Por: Rubén Beristáin

Foto: Adrián Macías | Mexsport

Entre lágrimas y con una felicidad absoluta, así terminó Santiago Giménez el partido ante Toluca. Para el canterano celeste, Cruz Azul dio un paso importante en sus aspiraciones, las cuales pueden ser cumplidas a finales de este mes, debido a que todos los integrantes de la plantilla tienen lo necesario para lograrlo.

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“Este grupo tiene unos huevos enormes, es el primer paso, quedan muchos partidos y esperamos darle la alegría a la afición al final”, expresó el joven.

El hijo del Chaco finiquitó la serie sobre los Diablos Rojos con su gol en los últimos minutos. Tuvieron que pasar cerca de ocho meses para que volviera a anotar, lo cual hizo que su festejo fuera más significativo y con un valor más que especial.

“El delantero vive del gol. Mi familia estuvo ahí y yo teniendo fé en Dios que me lo daría en un momento especial. Me había faltado el gol, no había podido marcar y es una felicidad enorme, hace mucho que no venía la gente, está mi familia y muy agradecido con Dios por esto”, comentó.

Santi agradeció el apoyo que los aficionados cementeros han tenido en los últimos días. Desde la serenata del viernes por la noche, hasta los que asistieron al Coloso de Santa Úrsula y no dejaron de alentar hasta el final.

“Con esta afición hermosa nos recibieron anoche, hoy, en el estadio no dejaron de apoyar y solo puedo decir gracias por todo”, cerró para TUDN.

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