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POR LUIS GARCÍA OLIVO
FOTOS
EN pleno día de San Valentín, América volvió a enamorar a sus aficionados y en franca reconciliación con los suyos le dio al “Punto G”: Goleó, gustó y ganó.

El vuelo del Ave fue claro y contundente, y mejor no pudo ser de cara al próximo duelo contra los Pumas, pues se despachó con la cuchara grande frente a unos Jaguares de los que se esperaba más.
Sin embargo, los arrumacos americanistas fructificaron, ya que en pies de Oribe Peralta, en par de ocasiones; Samudio, Benedetto y Osvaldito, en poesía de gol; tronaron a los chiapanecos al son de 5-0.

El “Ferrari” azulcrema despegó para convertirse en un galan elegante que convenció a cualquier incrédulo en los temas amorosos, Matosas finalmente mostró ese futbol que lo llevó al éxito y con una grata exhibición se echó tres puntos a la bolsa sin que Darwin Quintero y Michael Arroyo se extrañaran en el lienzo. América goleó contundentemente, gustó en su nuevo planteamiento -5-3-2- y ganó con la mano en la cintura, por lo que alcanzó el punto más alto de la pasión, el punto G en donde Cupido hizo de las suyas.

JUEGO Y PASIÓN

Inspirados en el día del amor y la amistad, América se olvidó de escupitajos y de críticas hacía el “Ferrari”. Así que el vuelo contra el Jaguar inició desde cero y exhibió la mejor versión en lo que va de la campaña.

Cual estilo del “Piojo”, Matosas modificó su esquema y sorprendió con una zaga de cinco, tres volantes y dos en punta, pues el Jaguar prometía. Sin embargo, en una de las primeras pelotas que tocó Osvaldo Martínez la convirtió en un golazo desde media cancha. Sopresa al minuto cinco y el América ganaba con una poesía.

La muestra del América dio para más, controló la pelota y paseó al felino, por lo que no echaron de menos a Darwin Quintero.
Miguel Samudio y Darío Benedetto comenzaron a hacer de las suyas, se abrieron espacios y provocaron sus primeros indicios.

Así que Samudio emuló al lejano Layún por la lateral izquierda y convirtió el segundo de la tarde luego de una pelota perdida que Benedetto capitalizó en contragolpe. Era un minuto después de la media hora y América triunfaba con autoridad.

Con la mano en la cintura, el juego americanista dio resultados y dejó atrás su escaso funcionamiento de las primeras cinco fechas.
Fue otro equipo, estaba balanceado con Osvaldito en la media cancha, por las laterales Aguilar y Samudio pisaron en varias ocasiones el área enemiga, Ventura dio estabilidad en la central y Benedetto y Miguel fueron los que más brillaron.

Por ende, a cuatro minutos de finalizar el primer tiempo, el “Pipa” puso el tercero en el marcador gracias a que le sacó jugo a un largo servicio de Osvaldito. Partido redondo para la causa emplumada y Jaguares solamente se manifestó con un tiro lejano de De la Torre con los tres dedos y otra más de Vuoso que no alcanzó a cerrar.

Sin bajar las revoluciones, el América se regodeó con los suyos. Enamoró y se reconcilió con sus aficionados en el día de los enamorados luego de quedar a deber en sus anteriores ocasiones.
Por lo que sin cambiar la tesitura, Oribe Peralta selló la cuarta anotación y le puso fin a una racha negativa, pues desde la fecha uno no marcaba.

Chiapas ni las manos metió, prometió, pero hasta ahí, no fue nada de lo que también había mostrado en el inicio de la campaña. Los roles cambiaron y para su mala fortuna, “Cepillo” Peralta hizo el quinto en una asistencia de Pellerano, mismo que salió del campo por una lesión, por lo que Matosas se dio a la tarea de debutar al joven Carlos Rosel.

La masacre no dio para más, Matosas y los suyos regalaron el mejor partido bajo su era, con abrazos y arrumacos convencieron, por lo que será su mejor presentación de cara al primer clásico de la temporada frente a los Pumas.
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