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20, mayo 2021 - 8:00

┃ Marysol Fragoso

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MARYSOL FRAGOSO

FOTOS: Fototeca, hemeroteca y biblioteca “Mario Vázquez Raña”

Se cumple medio siglo desde que el matador mexicano Eloy Cavazos debutó en Madrid, España. Ante un panorama cuesta arriba, logró triunfar, cortó una oreja de cada toro y salió por la Puerta Grande en hombros de cientos de aficionados: “Fui a presentarme a Madrid, sin un peso en la bolsa y por eso no pude prepararme bien; apenas logré torear en dos corridas, era 1971: Málaga (11 de abril) y Barcelona (9 de mayo), y de ahí, derechito a Las Ventas”, recordó el maestro regiomontano en  una entrevista exclusiva para ESTO: “Nadie daba un veinte por mí y mira, salí por la Puerta Grande, lo malo fue que tres días después, ahí mismo, un toro me partió el pecho y por eso mi temporada sólo tuvo treinta corridas y no todas las que podría haber toreado de no haber caído herido tan gravemente”.

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El diestro, siguió abundando: “Tenía apenas 20 años e iba con una gran ilusión porque sabía que si salía por la Puerta Grande de Las Ventas, sería como pegarle ‘al gordo’ de la lotería. ¡Y le pegue! Mis dos toros se prestaron para el lucimiento y los maté de estocada. Corté la oreja de cada uno y salí por la Puerta Grande, que es una de las sensaciones más hermosas que puedan existir”, dijo al término del Festival de Leyendas que toreó en la plaza Cinco Villas, del Estado de México, donde hace unas semanas, volvió a torear frente al público para cortar una oreja, ahora que se acerca a cumplir 72 años de edad.

La fecha del 20 de mayo de 1971, la tiene tan presente y la relata como si hubiera sido ayer cuando cortó una oreja a cada toro de la dehesa de José Luis Osborne, por lo que salió en volandas por vez primera en la capital hispana. Ese día todo era felicidad, sin embargo, este torero regio venía de remontar en México, una etapa amarga.

Para el exterior, Cavazos traía una gran racha, pues en febrero de 1970 había cortado un rabo en la Monumental Plaza México; el primero de los ocho que obtuvo, lo que le dio un número importante de festejos por torear en los cosos de los estados. Hilvanaba triunfo tras triunfo, sin embargo, sobre sus  hombros traía una gran pena.

“El primer rabo que corté en La México fue el más importante para mí, porque venía de sufrir un accidente. Fue por Zacatacas, en mi coche. Cuando nos accidentamos, yo me salvé porque iba acostado en el asiento de atrás, pero, perdieron la vida, el matador Jaime Bravo ¡qué tanto me apoyó¡ y el novillero Manuel Silva ‘El Cade’. A los seis días tuve que torear en la capital y corté ese rabo. Esa tarde alterné con Manolo Martínez y José Fuentes. Esa faena, además me abrió la oportunidad de ir a Madrid a confirmar el doctorado”, seguía recordando el maestro, mientras se dirigía al vestidor para cambiar el traje corto por el de civil

“Aún recuerdo el terno con el que debuté en Madrid. Fue azul turquesa y oro. Recuerdo a mi apoderado: don Rafael Báez diciéndome: ‘Te ruego Eloy que por tu bien y por el bien del toreo mexicano, que, salga como salga la cosa, cuando estés en el ruedo, te la juegues y te pegues un arrimón’. Y, así lo hice, porque mi padrino de alternativa: Miguel Mateo “Miguelin” tenía un poderío tremendo; y el testigo: Gabriel De la Casa, era un torero inmenso”. Cabe destacar que fueron seis, las orejas que cortó Eloy Cavazos, durante las ocho tardes, en que toreó en la plaza de toros Las Ventas de la capital española.

Eloy Cavazos Ramírez concluyó con la siguiente reflexión: “Agradezco a Dios que me permite seguir disfrutando en el toreo porque en los tiempos que estamos viviendo, de repente se te aparece ‘La Flaca’ y acaba con todo. Agradezco poder seguir haciendo faenas y pegando muletazos al lado de toreros viejitos como yo y de los jóvenes que aún tiene la ambición de convertirse en toreros”.

Una vida ejemplar

Eloy Cavazos Ramírez nació en una cuna modesta, en el pueblo de Villa de Guadalupe, en Nuevo León. Era un caserío adjunto a la ciudad de Monterrey. Su padre, don Héctor Cavazos, era cuidador de la placita de toros: “No nací envuelto en pañales de seda, un 25 de agosto de 1950.  Soy el quinto de los nueve hermanos Cavazos-Ramírez. Teníamos una casa hecha con paredes de barro y techo de lámina. Estaba al lado de la caballeriza y de los corrales de la plaza de toros. Dormíamos sobre petos de caballos y mantas para mulillas. El ambiente de la placita hizo que naciera mi afición. Más adelante, un novillero conocido como ‘El Pony»’ me regaló para Navidad un capotito, que sirvió para que ganara mis primeros pesos como torero”.

Pasó poco tiempo para que fuera  invitado a la ganadería de Cuco Peña, en Laredo. Para ese momento ya toreaba con una cuadrilla de niños toreros, con la que llegó a participar en más de 70 festejos.

La llegada de don Rafael Báez y su esposa Betty, a la vida de Eloy, fue determinante, pues fue a vivir con ellos. Toreó su primera novillada formal el 25 de abril de 1965, en Guadalajara, Jalisco. Fueron 47 novilladas antes de presentarse en la Monumental de México, donde debutó, el 12 de junio de 1966., ante ejemplares de la ganadería michoacana de Santa Martha. El novillo del debut se llamó Trovador. Completaron el cartel aquella memorable tarde los también novilleros Leonardo Manza y Gonzalo Iturbe. Eloy cortó dos orejas.

Cabe recordar que la señora Betty, empeñó todas sus joyas para que Eloy tuviera un vestido digno para torear en La México, donde, hasta 1968, confirmó la alternativa que había obtenido Monterrey en 1966 con Antonio Velásquez y Manolo Martínez y toros de San Miguel de Mimiahuapan. La confirmación fue con Alfredo Leal y Jaime Rangel ante toros de Jesús Cabrera. Eloy cortó tres orejas y  ganó el trofeo Azteca de Oro, como triunfador de la temporada.

A consecuencia de una enfermedad Cavazos dijo adiós de los ruedos en 1985. Regresó a los ruedos en 1987 y volvió a remontar hasta convertirse en líder del escalafón. El 1 de junio de 1991 cortó su última oreja en la Monumental Las Ventas de Madrid a un burel de Los Bayones. En 2002 (3 de mayo) toreó por última vez en Madrid, pero no cortó apéndices. Fue hasta 2008 que dijo adiós de manera definitiva a los ruedos en la Monumental de Monterrey.

 

RABOS CORTADOS POR ELOY CAVAZOS EN LA PLAZA MÉXICO

No.        Fecha                                                   Nombre y Ganadería

1.-          8 de febrero de 1970                     “Jococón” de Torrecilla.

2.-          19 de diciembre de 1971              “Ranchero” de Jesús Cabrera.

3.-          26 de diciembre de 1971              “Pirulillo” de Torrecilla.

4.-          26 de noviembre de 1972            “Coquetón” de Mimiahuápam.

5.-          11 de enero de 1976                      “Vidiriero” de Garfias.

6.-          13 de febrero de 1977                 “Flor de Luna” de Mimiahuápam.

7.-          15 de enero de 1998                      “Luz de Luna” de Fernando de la Mora.

8.-          23 de enero de 2000                      “Serranito” de Fernando de la Mora.

 

Hace 49 años de las otras dos orejas que le “tumbó” a un ejemplar de Amelia Pérez Tabernero, el día 27 de mayo de 1972, siendo aún el torero mexicano que de manera reciente ha abierto la Puerta Grande de Madrid y, 30 de que cortara su última oreja en ese coso, el 1 de junio de 1991, a un astado de Los Bayones, sin dejar de mencionar que, antes, el 18 de mayo de 1975, también le cortó una oreja a un burel de Antonio Pérez, hace 46 años.

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