Los Yankees apalearon a los White Sox y llegaron a cinco triunfos consecutivos

Marco Montoya

FOTO: Sarah Stier | AFP

Los Yanquis viven su mejor momento de la temporada. Ya habían dejado atrás la crisis, las dudas en el entorno neoyorquino se mantenían por haber superado a equipos de la talla de Baltimore o Texas, pero frente a un conjunto de mayor calibre en Medias Blancas finalmente se han visto como una potencia en las Grandes Ligas.

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7-0 vencieron de manera contundente los Bombarderos del Bronx a los patipálidos para sumar cinco victorias de manera consecutiva. Todo le salió al manager Aaron Boone, la ofensiva respondió con los maderos y Gerrit Cole congeló a los rivales.

El abridor estelar cubrió la ruta de siete innings en los que recibió cuatro imparables, dio tres bases por bolas y ponchó a siete. Su efectividad volvió a bajar, ahora le anotan 1.81 carreras en promedio por cada nueve entradas. Después de su labor en el Yankee Stadium ha trabajado seis o más episodios en ocho de sus 10 salidas.

Quien salió sin suerte fue Dylan Cease, el derecho batalló otra vez para llegar lejos en el encuentro, consiguió retirar 4.1 rollos en los que le anotaron cinco carreras. El bullpen visitante tampoco encontró la fórmula para dominar a Nueva York.

Gleyber Torres se ha convertido en la pesadilla de Chicago, el venezolano los dejó tendidos el viernes y ahora remolcó cuatro rayitas. Con un doblete empujó a Aaron Judge y Gio Urshela, luego un sencillo bastó para que anotaran Luke Voit y Brett Gardner.

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El único jonrón de la jornada llegó por cortesía de Mike Ford, su bombazo sacudió de manera solitaria al serpentinero Matt Foster. En la alineación local sólo se quedaron sin imparables Urshela y Kyle Higashioka.

Cole se apuntó su sexta victoria del año, Justin Wilson y el mexicano Luis Cessa se encargaron de los últimos seis outs.

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