Marysol Fragoso

Foto: Cortesía | @CONADE

Para el clavadista Randal Williars: “Tener la oportunidad de asistir a unos Juegos Olímpicos y poder competir en representación de México siempre será la motivación para hacer que valga la pena todo el esfuerzo que he hecho desde niño”, así lo dijo previo al selectivo que este fin de semana se realizará en el Centro Nacional de Desarrollo de Talentos Deportivos y Alto Rendimiento (CNAR), en el que este mexicano buscará ponerle su nombre a dos plazas olímpicas para, en menos de 90 días, poder competir en la máxima justa mundial que se llevarán a cabo en Tokio, Japón.

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Cabe recordar que Randall ganó dos medallas de plata, con lo cual adjudicó dos plazas para nuestro país a inicios de mayo en la Copa del Mundo de Clavados que se disputó en el centro acuático Tatsumin. Ahora, buscará ponerle su nombre a ambas, en plataforma de 10 metros.

“Al llegar a la Copa del Mundo, cumplí un año sin poder competir debido a la pandemia y fue padre estar de regreso en las competencias. Este resultado de dos medallas me motiva bastante para seguir mejorando las puntuaciones y seguir en la pelea. Ahora tenemos en puerta el selectivo en el CNAR, que estará reñido, pero he entrenado muy fuerte para distinguirme de los demás clavadistas por la calidad de mis ejecuciones y porque pongo atención a cada detalle de mi trabajo”, señaló este atleta élite que cuenta con 19 años de edad.

Willars Valdez recordó que las catorce medallas olímpicas que clavados ha dado a México, seis de ellas las han conseguido atletas menores de 20 años, lo cual lo llena de ilusión: “Quiero que esas plazas olímpicas se conviertan en medallas, para lo cual tengo que ganar el selectivo, lograr el pase es cuestión de esforzarme más para entrar a formar parte de esas lista con los nombres que están escritos con oro en el Comité Olímpico Mexicano”.

Agregó: “Entre más clavadistas haya participando en el selectivo será mejor porque así nos exigimos más, hay muchos que tienen nivel, pero hay que demostrarlo en la fosa y llegar a Tokio. Creo que para estos Juegos Olímpicos tengo más posibilidades en la modalidad de sincronizados, pues para la individual mi mejor nivel lo alcanzaré hasta París 2024”, adelantó, con el objetivo fijo en el panorama que le espera a futuro.

Randall explicó los beneficios de entrenar con el experimentado medallista olímpico Iván García, su pareja en la modalidad sincronizada, tras la lesión de Diego Balleza, quien no pudo asistir a Tokio, debido a una lesión de cuello: “Con Iván hemos aprendido el uno del otro: él me da consejos sobre sus experiencias previas y yo también lo ayudo en lo que se refiere en la técnica, nos hemos acoplado muy bien”.

“Mi meta es crearme un nombre a nivel internacional, entonces, realmente lo que me falta para llegar a ese punto es esa constancia competitiva y dar el salto para darme conocer internacionalmente, dar ese salto que me coloque entre los favoritos a ganar siempre en cualquier competencia”, finalizó.

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