Javier Juárez

Fotos: Mexsport

Qué conflicto. El Ruso está en medio de dos amores. Es como elegir entre un familiar. Héctor Adomaitis tiene ese dilema. El histórico jugador tomó la llamada de ESTO. El teléfono del argentino no ha dejado de sonar: “Han pasado tantos años y me vuelven a recordar, a llamar por teléfono, la gente me manda mensajes, esto significa que no pasé desapercibido, se recuerdan los campeonatos, pero también habla de la persona, de los valores que te inculcan desde chico, eso hace que te tengan presente, es satisfactorio, hace un rato me llamó Carlos Hermosillo, hacía muchos años que no conversaba con él, es reconfortante para uno, sé que puedo mirar a la cara a todo el mundo”, contó Héctor.

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La pregunta de a quién elige para ser campeón no se responde fácil. Lo que vivió con ambas instituciones es único. Adomaitis recordó que “Santos me puso transferible en 1997 y no dudé ni un segundo en ir a Cruz Azul, el equipo tenía dos torneos sin estar en Liguilla con Víctor Manuel Vucetich, entonces pensé que era una buena oportunidad, todo era ganancia, el club tenía muchos años sin ser campeón y se dio el título en 1997”, narró.

La Máquina le abrió las puertas de la Noria en ese entonces, sin embargo “a lo largo del tiempo Santos tuvo un poco más de consideración conmigo”, expresó.

Héctor se refirió a su época como auxiliar técnico de los Guerreros: “Me tocó estar con Benjamín Galindo y Héctor López en 2012, todos fuimos campeones en 1996, entonces nos fue bien, conseguimos un campeonato, llegamos a una final de Concacaf, recuerdo que en el primer torneo tomamos a Santos en el lugar 16 y terminamos en el cuarto lugar, entendíamos qué era Santos, eso se lo inculcamos al plantel, teníamos a Oswaldo Sánchez, Felipe Baloy, Oribe Peralta, Rafa Figueroa, Chato Rodríguez, Hachita Ludueña, Darwin Quintero, un buen equipo que pudo ser campeón”, explicó.

Trasladándose al presente Adomaitis tiene claro que “Cruz Azul está un escalón más arriba, lo dice su juego y los números”.

La Máquina sacó ventaja del TSM, pero, Héctor sabe que “Santos tiene una identidad propia, tienen a un equipo joven, es una institución que está acostumbrada a jugar finales y nunca te va a bajar los brazos”, advirtió.

El domingo en el estadio Azteca “tiene que haber un ganador y un vencido, el ganador tiene que agradecer y el que pierda aplaudir porque lo superó el rival, tener la frente en alto”, indicó el Ruso.

SU AMIGO JUAN

Héctor destacó la labor de su amigo Juan Reynoso. El peruano fue la segunda o tercera opción para ser el relevo de Robert Dante Siboldi, fue criticado y cinco meses después está a un paso del título: “Lo que pasa es que muchas veces la gente está acostumbrada a que traigan técnicos de más lejos, no digamos nombres, pero en ocasiones la respuesta a las situaciones están al alcance, siempre supe que Juan en algún momento iba a dirigir al equipo, estaba muy identificado con la camiseta azul, conoce al aficionado, conoce a la institución, conoce el caminar por la Noria, entonces tiene ese sentido de pertenencia, los clubes tienen que tener eso, en la mayoría de los casos les va bien cuando hacen eso, Juan tiene experiencia y se las sabe transmitir a los jóvenes”, expresó Adomaitis.

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