MARCO MONTOYA 

JONATHAN DANIEL |AFP

Chicago le arrebató la etiqueta de equipo del momento a San Diego después de pasarle por encima 6-1 en el último de la serie, y de paso concretó la barrida en el Wrigley Field. Los Cachorros ahora suman nueve victorias en sus últimos diez desafíos y se mantienen como los mejores de la División Central, mientras que el escobazo causó que sus rivales perdieran la cima de su sector.

El boricua Javier Báez encabezó la victoria después de conectar un tablazo por el jardín izquierdo que encontró en las almohadillas a Ian Happ.

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A los Padres les pesó la baja de Fernando Tatis Jr, quien se quedó en la banca por precaución debido a un problema en el oblicuo. El ataque de los californianos se limitó a cinco imparables, nadie conectó más de uno.

Albert Alzolay mantuvo bajo control a los maderos visitantes. En su trabajo de cinco episodios ponchó a siete rivales, le dieron tres hits y aceptó una carrera. El surcoreano Ha-Seong Kim rompió el cero con un sencillo remolcador, hasta allí llegó el daño de los frailes.

Las pifias cambiaron el rumbo de las acciones. Chicago empató gracias a un error del primera base Eric Hosmer que le permitió llegar al plato a Anthony Rizzo. Más tarde, Sergio Alcantara anotó tras una falla en el fildeo del campocorto Jake Cronenworth.

El bullpen de San Diego se vino abajo, Pierce Johnson cargó con el descalabro y el dominicano Miguel Díaz permitió el vuelacercas de Báez que le dio un rumbo definitivo al choque.

Cuatro relevistas de Cachorros se combinaron para neutralizar a los cañoneros comandados por el mánager Jayce Tingler. Seis veces anotaron los Padres en los tres juegos, número que contrasta con las 25 rayitas que lograron en su serie previa ante Astros.

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