Rubén Beristáin

Foto: Adrian Macias | Mexsport

La derrota siempre es dolorosa, pero cuando se cae ante Estados Unidos en una final, duele muchísimo más, aceptó Héctor Moreno después del partido donde México cayó en la Liga de Naciones Concacaf, además de destacar que no es momento de lamentarse, sino de trabajar para llegar al ciento por ciento a la Copa Oro.

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“Siempre que perdemos un partido es duro, llegamos al final, pero no fuimos capaces de ganar el campeonato. Pensar ahora que tenemos un torneo importante, el más importante de Concacaf en tres semanas”, dijo a TUDN tras el silbatazo final.

Consideró que no solamente se debe trabajar en la zona defensiva, especialmente con la pelota detenida, sino también en el eje de ataque. Aunque no lo mencionó, ha quedado claro que hace falta un nueve nato que pueda finiquitar las acciones creadas por el Tricolor.

“Todo el equipo, había cosas qué mejorar, no hay que cambiar eso, es más fácil cuando ganas seguir trabajando, espero que en el equipo no entren dudas, la mayor parte del partido el equipo dominó”, explicó el zaguero.

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Acerca de las decisiones arbitrales, el defensivo consideró que en un partido con tanta presión es difícil elegir con tan poco tiempo, así que no culpó al silbante por el gol anulado que marcó y pudo significar un cambio radical en el marcador.

“Es el Clásico de la zona, se juega con mucha pasión, es complicado para el árbitro tomar decisiones en poco tiempo, desafortunadamente no se dio, tenemos que seguir trabajando”, sentenció.

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