Carlos Gabino

FOTO: José Esteves

En el futbol amateur de México se ha adaptado el término talacha (trabajo rutinario y tedioso) para definir al jugador que recibe una remuneración con el fin de ayudar al equipo a ganar partidos y campeonatos. Los hay quienes fueron profesionales, algunos que estuvieron en las reservas de clubes de Primera, y otros con gran talento que no tuvieron la oportunidad de ser detectados por los visores. Y los que pagan estos servicios, los dueños, reciben sólo la satisfacción de salir triunfadores.

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El pasado fin de semana se disputó una final de Copa de la Liga Veteranos Master Iztacalco, en el deportivo San Pedro Iztacalco, entre los equipos Necaxa y Colosos, la cual estuvo plagada de “talacheros”, contándose hasta 15 de ellos, con edad de 47 años en adelante.

El partido fue muy reñido, con gran derroche de calidad por ambos bandos, dejando constancia de que el toque y ubicación del jugador no se pierden, aunque la velocidad ya no sea la misma.

Al final el triunfo se lo llevó Colosos por marcador de 2 goles a cero, cobrando revancha del Necaxa, que los había vencido en tres finales consecutivas anteriores. Los goles fueron anotados por Floriberto Cano y Daniel Pérez el Soldado.

Se trata de dos equipos ganadores, aunque opuestos en historial; el Necaxa ya tiene 70 años de vida y Colosos apenas lleva 12.

NECAXA: TRIUNFAL TRADICIÓN

Este equipo tiene un largo historial en el barrio; fue fundado en 1950. Actualmente lo preside Jorge Flores, quien lo recibió de herencia hace 15 años. En este periodo había arrasado los últimos cinco años consecutivos, ganando torneos de Copa y Liga. Hasta que se les apareció el Colosos.

Algunos de los fundadores sobrevivientes afirman que llegaron a jugar en el legendario estadio Asturias, por el rumbo de Chabacano y que estaba construido de pura madera

El actual equipo tiene en sus filas a cinco ex profesionales: Felipe el Piojo Mendoza (Toluca), el Ranger (Atlante), Fernando Robles (Atlante), Miguel Pedraza Chetis (Meave), Poli, en Celaya, cuando vinieron Míchel y Butragueño.

FOTO: JOSÉ ESTEVES

COLOSOS, EJEMPLO A SEGUIR

Sinónimo de fuerza, poder, el club Colosos es parte de un proyecto integral que incluye escuelas de futbol varonil y femenil en varias categorías, ubicadas en Nezahualcóyotl. Surgió hace 12 años como un equipo de fut 7 jugando en el metro Puebla

En poco tiempo ha ganado varios títulos, incluso a nivel internacional, como son en fut 7 de Copa Libertadores y Copa América, representando a México, donde en femenil ganaron el primer lugar, y en varonil fueron tercer lugar.

Su dueño es José Manuel Casas López, cuya pasión por este deporte le lleva a desembolsar fuertes sumas de dinero con tal de conquistar campeonatos, y en esta primera mitad de año ha tenido doble felicidad pues Colosos se coronó, y después de 23 años, también el Cruz Azul, equipo del que es fanático.

FLORIBERTO CANO, EX AMERICANISTA

El caso del delantero Floriberto Cano es de destacar, pues tuvo un gran talento que lamentablemente fue desperdiciado, tal vez por él mismo o por las vicisitudes de la vida. Dicen que su calidad era mejor que la de Cuauhtémoc Blanco, quien fue su compañero en el América, al igual que Germán Villa, Isaac Terrazas y otros.

El técnico brasileño Paulo Roberto Falcao, quien tuvo un paso fugaz en Coapa, lo debutó en la temporada 91-92, un año antes de que debutara el Temo.

Con los cambios de técnicos, fue relegado y prefirió irse a jugar en Segunda División y Primera A, con Zacatepec y Pachuca.

En entrevista para ESTO, Floriberto señaló que está satisfecho con lo logrado en su paso por la Primera División, pero con la cosquillita de que pudo haber estado más tiempo y brillado más.

Dice que sigue conservando la amistad con Cuauhtémoc, Villa y Terrazas, pero más con Juan Hernández, con quien coincide en la escuela de futbol donde van sus respectivos nietos.

Ahora se refugia en el futbol del barrio, para desfogar su pasión, y aunque recibe una compensación económica, no depende de la talacha, pues es dueño de una fábrica de veladoras que le da para vivir bien.

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