Yael Rueda

FOTO: JIJI PRESS | AFP

El pronóstico se cumplió. México resistió hasta donde pudo, pero terminó por perder ante una de las potencias femeniles del mundo. Japón fue un duro rival, aunque el equipo de Mónica Vergara dejó buenas sensaciones en momentos puntuales del partido. No fue suficiente, salieron del país del sol naciente con la canasta llena de goles.

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Si hay una zona donde el Tricolor se vio titubeante, fue la defensa. Los errores en la salida, así como la mala tarde que tuvo Bianca Sierra pasaron factura.

Mana Iwabuchi abrió el marcador cuando México era mejor, Mina Tanaka amplió al inicio de la segunda mitad, Alison González abrió la esperanza para las nacionales, sin embargo, Yuka Momiki hizo el tercero y Hinata Miyazawa sentenció las acciones con un doblete, marcador final 5-1.

Japón fue lo que se esperaba. Un equipo sumamente rápido en el toque de pelota y con muchas posibilidades de ganar a la espalda mexicana para generarse oportunidades. México fue de menos a más, con un planteamiento valiente, aunque con ciertas dificultades en la zona baja.

La primera acción de peligro fue de las locales. Mina Tanaka recuperó el balón cerca del área y sacó un escopetazo que reventó el poste.

Emily Alvarado le echó mucha vista a la acción, se vio superada, pero el vertical le negó la anotación y todo se mantuvo sereno.

La aproximación japonesa provocó un poco de pánico en la zaga mexicana. Fue durante algunos momentos que las niponas comenzaron a mantenerse muy cerquita de la portería que defendió Emily Alvarado.

Mina Tanaka volvió a recibir una pelota en profundidad, el peligro se elevó, pero la meta mexicana no tuvo miedo y achicó de manera valiente. La redonda impactó en su pecho, pero no contó la jugada, todo terminó en fuera de juego.

Prácticamente de inmediato, Mana Iwabuchi intentó abrir a la cancerbera azteca con un fogonazo que terminó directo en las manos de Alvarado.

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El modelo de juego de Mónica Vergara será muy basado en el toque de pelota y en la salida con balón controlado, pero de momento, fue justamente en la zona baja donde hubo muchas pifias para ir hacia el frente con los toques. Kenti Robles intentó avanzar, pero entregó el balón a una de las rivales. Mina Tanaka recibió y jaló al gatillo. El grito de gol se ahogó en los brazos de Alvarado.

El mejor momento de México llegó gracias a una jugada que “La Maga” se inventó completamente sola. En la banda, Lizbeth Ovalle recuperó, metió segunda velocidad y en zona de peligro metió un zapatazo cruzado. La portera atajó y en el rebote, Stephany Mayor la prendió, aunque la pelota se fue a un lado.

Cuando el Tricolor era mejor, Japón volvió a irse al frente. Triangulación de la escuadra japonesa, Yui Hasegawa quedó de cara a la puerta e intentó definir a segundo poste, todo quedo para la anécdota porque la redonda se escapó por un costado.

Casi de inmediato, el toque en profundidad para Iwabuchi fue letal. La delantera se sacó de encima a Bianca Sierra con una finta y definió al segundo poste ante la inútil estirada de Alvarado.

En el complemento, Japón se encontró de inmediato con el segundo gol de la tarde. Por la banda izquierda llegó un toque filtrado y de inmediato cayó el centro. En el área, la marcación de Bianca Sierra volvió a ser deficiente, Mina Tanaka definió sin complicaciones y amplió la ventaja.

Prácticamente de inmediato, México respondió gracias al aporte en ofensiva de Stephany Mayor. La presión alta funcionó, la experimentada atacante robó la redonda, desbordó por la derecha y metió diagonal venenosa. En el área, Lizbeth Ovalle le acomodó el balón a Alison González y la delantera del Atlas no perdonó, sacó un riflazo inalcanzable para la arquera japonesa.

A pesar de todo, el gusto duró poco para las mexicanas. Por la derecha, Mana Iwabuchi metió un centro hacia el corazón del área y apareció Yuka Momiki en el manchón penal para definir y volver a hacer grande la ventaja de las locales.

Todavía hubo más de parte de Japón. La banda izquierda se quedó desprotegida ante la ofensiva de Kenti Robles, fue ahí donde Japón atacó y en donde encontraron el espacio para meter el trazo hacia el área. El balón coqueteó por buena parte del área hasta encontrarse con Hinata Miyazawa, la recién ingresada alcanzó a controlar y a sacar un tiro colocado al primer poste. ¡El festejo llegó!

Ya en el ocaso del partido, un pelotazo desde la media cancha dejó a Miyazawa completamente sola frente a Alvarado. La 12 japonesa definió y puso las cifras definitivas.

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