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No es un secreto que Cristiano Ronaldo y Coca Cola no son amigos. Más allá del episodio ocurrido en la conferencia de prensa previo al duelo entre Portugal y Hungría, en el que la estrella de las Juventus apartó dos botellas de la famosa bebida, CR7 siempre se ha mostrado en contra del consumo de bebidas azucaradas.

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En declaraciones hechas con anterioridad, Cristiano aseguró que no le permite a su hijo que consuma dicho producto, sus palabras exactas fueron: “Soy duro con mi hijo. En ocasiones bebe Coca-Cola y Fanta, y come patatas fritas. Él sabe que no me gusta”, por lo que no sorprende sus acciones en la conferencia del pasado lunes.

Tras lo ocurrido, se demostró una vez más que el 7 tiene un poder de influencia como pocos, o al menos eso se cree, pues luego de desdeñar a la famosa bebida, las acciones de la misma registraron una pérdida de capitalización bursátil de 3 mil 967 millones de dólares.

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Luego de que Cristiano dijera “agua, no Coca Cola”, la empresa pasó de cotizar 56 mil 16 dólares por acción a 55 mil 24 dólares, un retroceso del 1.6%, aunque para el cierre del día levantó a 55 mil 55 dólares

Coca Cola es patrocinador oficial del torneo, es la razón por la que sus bebidas se encontraban en la mesa de la conferencia. Coincidencia o no, el poder de Cristiano es evidente.

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