JORGE BRIONES

No hay nada que hacer para el resto de la NBA cuando Kevin Durant sale motivado.

El estelar jugador de los Nets tuvo una de las actuaciones más dominantes de su ilustre carrera para liderar una sufrida victoria por 114-108 sobre los Bucks de Milwaukee. Brooklyn recuperó la ventaja en la eliminatoria (3-2) y ahora se puso a un juego de la final en la Conferencia Este.

“Durantula” sabía que no había un mañana para su equipo y en los 48 minutos que estuvo sobre la duela, brilló con un imponente triple-doble de 49 puntos, 17 rebotes y 10 asistencias. Al final prácticamente solito se hizo cargo de los Bucks, con todo y Giannis Antetokounmpo.

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EL JUEGO

Lejos de darle confianza, el regreso de James Harden llenó de dudas a la quinteta dirigida por Steve Nash.
La “Barba” no estaba listo, pero el contexto y la lesión de Kyrie Irving forzó su vuelta. El armador firmó un partido para el olvido, fallando los ocho intentos de triples que lanzó y apenas se fue con cinco unidades.

Pero Kevin Durant tomó la responsabilidad en solitario. La gran figura de los Nets no descansó ni un minuto, y cargó con el ataque que vino de atrás durante toda la contienda.

Desde el primer cuarto Milwaukee tomó la delantera, sacando una máxima de 16 tantos, pero ante estos Nets ninguna ventaja es suficiente.
Un parcial de 38-28 en el tercer cuarto regresó al equipo de casa, que en todo momento recibió el apoyo de sus aficionados en la Barclays Center.
Ya en el último episodio, fue una batalla entre Durant y Antetokounmpo, donde una vez más se puso en evidenció que el jugador de Brooklyn está acostumbrado a brillar en los playoffs.

Ambos partidos lanzaron para un 49% de efectividad en tiros de campo, pero los errores en los últimos minutos esfumaron las opciones de triunfo de los Bucks.

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