YAEL RUEDA
FOTO: Cortesía | @WWE

La venganza de Rey Mysterio no se pudo consumar. Roman Reigns soportó todos los castigos que el mexicano propinó con apoyo de algunos objetos y en la recta final de la batalla le arrancó la rendición al mexicano que vendió cara la derrota.

El luchador enmascarado buscó vengarse de la lesión que el “Jefe Tribal” le propinó a Dominik Mysterio hace unas semanas, al lanzarlo por encima de la tercera cuerda y dejándolo completamente fuera de combate.

Por primera vez en su carrera, Rey Mysterio se metió a una celda infernal para buscar el Campeonato Universal de la WWE. La ofensa que Roman Reigns hizo a la familia Mysterio fue algo que debía pagarse.

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Rey Mysterio no pudo esperar hasta el domingo, su coraje por el ataque del “Jefe Tribal” sobre Dominik fue algo que dejó con bronca al enmascarado, quien salió en el arranque del show a pedir que la contienda se hiciera esa misma noche.

“Cualquier padre mirando sabe lo que siento en este momento, el dolor, el sentimiento de que algo te ha arrancado, el sentimiento de tristeza profunda. Este era su sueño y no sabemos cuando podrá regresar al ring, fue lanzado como si fuera un montón de ladrillos sobre la cuerda superior, nunca me voy a olvidar del sonido, de la mirada indefensa de mi muchacho mientras sufría, nunca voy a olvidar al hombre que le hizo eso: Roman Reigns”, expresó al borde del llanto.

Roman Reigns acudió al llamado y cuestionó al ídolo mexicano acerca de realizar la contienda, el samoano al final se limitó a decir que entonces las cosas se harían a su manera.

“¿Por qué esto? Yo no quiero lastimarte, no es mi culpa esto, no estás listo para esto, lo que le hice a tu hijo es una tontería comparada con lo que te puedo hacer. ¿De verdad quieres hacer esto?”, dijo Reigns.

Una vez llegada la lucha estelar, Rey Mysterio aprovechó que la lucha era sin descalificación para atacar directamente a Reigns con una silla y posteriormente utilizó un extintor para dejar al rival sin visibilidad y poder seguirlo golpeando.

Mysterio no aprovechó su ventaja y apenas el campeón se incorporó, hizo válido su mayor tonelaje y estatura para tomar el control.
A pesar de todo, Rey Mysterio volvió a apoderarse del combate gracias a una silla, incluso aplicó su plancha sapito apoyado de la silla para hacer más daño, pero no fue suficiente. Cuando Mysterio intentó derribar a Reigns, Roman lo atrapó en el aire y lo lanzó por encima de la tercera cuerda. Bajó por él a la zona de ringside y lo devolvió al cuadrilátero solamente para aplicarle un candado al cuello y arrancarle la rendición.

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