Por Marysol Fragoso

Fotos: Oswaldo Figueroa

A partir que se implementó el semáforo verde en la medición del Covid-19 de la capital del país, coaches y usuarios de uno de los gimnasios más populares de la colonia Guerrero volvieron a respirar tranquilos toda vez que las medidas actuales para la nueva normalidad les ha permitido retomar sus actividades deportivas de una manera regular. A pesar del intenso ánimo que muestran, les ronda el fantasma de la incertidumbre, a la espera que no se vaya a generar un nuevo repunte de la enfermedad, mismo que obligaría a un nuevo cierre.

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El año pasado ESTO visitó este sitio, ubicado a un costado de la unidad habitacional Tlatelolco, dado que se hizo muy popular que tras el confinamiento para este sector fue uno de los más castigos al autorizar su reapertura, los coaches y el resto del personal que trabajaba en ese centro deportivo, tras dos meses de cero ingresos, tomó la medida desesperada de convertir el lugar en una original taquería que llamaron Los Tacos Mamados, en alusión a lo desarrollado de la forma física de estos hombres que cambiaron de giro para convertirse en meseros y poder obtener ganancias que les permitiera mantener a sus respectivas familias.

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De acuerdo a lo establecido por las autoridades sanitarias, la vuelta a dichas instalaciones ha ido avanzando. Así lo relató en esta segunda visita, realizada la víspera, por el Diario de los Deportistas al Fitnnes Club, donde el gerente Eduardo Niño expresó: “Debido al cierre de marzo del 2020, nos tuvimos que adaptar, en mayo decidimos vender unos tacos muy diferentes, aunque ahora que ya hemos ido volviendo a integrarnos al deporte, en la parte de abajo, se mantiene la venta; pues sin duda: los tacos llegaron para quedarse”.

Relató que en la parte final del año pasado, pudieron abrir las instalaciones deportivas de una forma muy limitada, trabajando por citas, en tiempo muy cortos para cada usuario y con estrictas medidas de seguridad: “Se nos permitió abrir con una afluencia del 30 por ciento, estuvimos así hasta diciembre, que nos volvieron a cerrar; luego reabrimos en febrero en iguales circunstancias y hasta ahora podemos decir que estamos empezando a recuperar una parte importe de los usuarios”.

Agregó: “La clientela de las mamás que venían a ejercitarse después de dejar a sus hijos en las escuelas, se perdió totalmente; esperamos que cuando se dé el próximo ciclo escolar, en agosto, la podamos recuperar. Otro de los sectores que casi desapareció es el de los adultos mayores, quienes por miedo a sufrir contagio, aún no se atreven a regresar, a pesar que la mayoría ya están vacunados con las dos dosis”.

De acuerdo a lo apreciado en esta visita: “La mayoría de los clientes que ya están viviendo de forma regular a hacer ejercicio están divididos en dos grupos: de 15 a 20 años de edad y de 30 a 45 años, incluso varios de 50 años. Ahora, se les pide que además del examen médico, presenten su prueba en la que se descarte que tengan Covid; y también tenemos mucha precaución con las personas que son diabéticas”, dijo Eduardo.

En agosto pasado, los diez coaches se mantenían activos en la taquería, sin embargo, varios de ellos buscaron otras alternativas para mejorar su economía, por lo que ahora, únicamente trabajan siete en la vuelta al gimnasio.

Antes de la pandemia contaban con 600 clientes que practicaban ejercicio en la popular calle de Lerdo 212, ahora, apenas de acercan a recuperar el 40 por ciento de ellos, por ello, la venta de tacos sigue presente, ya que les aporta entre un 20 y un 25 por ciento (dependiendo la semana) de lo que eran sus ingresos totales.

La entrada principal sigue ofreciendo servicio para llevar o para consumir sobre la acera; hacia adentro ese nivel se dividió en dos: en la primera se instalaron siete mesas para consumir los tacos y al fondo está el salón de actividades como zumba, etc. , en el primer nivel todos los aparatos de gimnasio y en el siguiente, cardio, funcional, el ring para boxeo, baños y sanitarios.

Cabe aclarar que la parte de la taquería que ofrece tradicionales platillos muy bien servidos, así como otros nuevos en su carta, como el machete (super quesadilla de queso) o el guarache mamado, cuyo nombre lo explica todo.

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