Baronessa se enamoró de la lucha libre en la Arena Coliseo de Mexicali

YAEL RUEDA

El amor a primera vista sí existe, así lo puede confirmar Baronessa. Cuando solo tenía 12 años, su hermano la convenció de ir a las luchas en la Arena Coliseo de Mexicali y ahí se dio el flechazo instantáneo, varios años más tarde, la gladiadora ya es profesional y sueña con ser reconocida por todo el mundo, compartió en entrevista con ESTO.

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“Yo soy de Mexicali, me acerqué al mundo de la lucha por mi hermano, fue el que me llevó a conocer el mundo de la lucha libre. Me enamoré de todo lo que saben hacer los luchadores, comencé a entrenar gracias a que mi hermano me llevaba domingo tras domingo a la Arena Coliseo de Mexicali”, se sinceró en charla con el Diario de los Deportistas.

“Lo recuerdo totalmente, fue algo muy raro. Yo estaba haciendo tarea y no quería ir, mi hermano me llevó, me convenció, cuando entré y empecé a mirar los lances me sorprendí, sentí mucha emoción y desesperación, ahí dije que quería aprender a hacer todo lo que ellos hacían, sentí una energía que me convencí de querer ser luchadora”, agregó.

Apenas pasaron unas horas, cuando Baronessa decidió comenzar a entrenar lucha libre, justamente en la arena que la hizo enamorarse del deporte.

“Al día siguiente. Saliendo de ahí le dije a mi hermano que quería entrenar lucha libre, una de las estrellas de Mexicali que es Mr. Tempest estuvo ahí, le pregunté y me dijo que los lunes de tal hora a tal hora él daba clases. Saliendo de la escuela me llevó mi hermano. Ahora sí que el amor a primera viste sí existe”, relató.

El primer entrenamiento fue complicado porque no tenía noción alguna del deporte como tal y lo que necesitaban para prepararse, sin embargo, observar todo lo que hacían los demás estudiantes de Mr. Tempest, la motivó para seguir.

“Mis hermanas hablaban mucho entre ellas y por la culpa de una nos bajaron a todas. Nos bajaron a rodar al suelo, el maestro dijo que si no aprendíamos en el ring lo íbamos a hacer abajo para que aprendiéramos a cuidarnos, salí toda adolorida, pero más me emocionaba aprender cuando veía lo que hacían todos los demás. Fue algo difícil, pero fue emotivo y fue muy especial”, aseveró.

Uno de los grandes sueños que tiene Baronessa, es llegar a la lucha de Japón y convertirse en una referente del deporte femenil, así como lo han hecho otras luchadoras que admira.

“Tengo mi meta de lograr ir a Japón, quiero empezar a luchar en el extranjero, tengo una meta muy única, quiero ir a Japón y que digan que vengo de Mexicali, quiero ser reconocida como Rossy Moreno, Alda, Faby, quiero dejar huella como ellas lo han hecho”, sentenció.

Hizo pausa por bajas calificaciones

La luchadora tuvo una pausa en su entrenamiento debido a que sus calificaciones en la escuela bajaron, de los 15 a los 17 años estuvo lejos del deporte que ama. 

Una vez que regresó, solamente pasó un año para su debut.

“Comencé a entrenar a los 12, a mi papá le gusta la lucha libre, pero lo primero era la escuela. Entrené de 12 a 15 y lo dejé porque en la prepa no tuve buenas calificaciones, mi maestro también nos decía que si bajaba de calificaciones no podía entrenar. A los 17 me encontré a mi maestro en un centro comercial y le dije que quería volver a entrenar y volví a ir debuté a los 18, lo bien aprendido no se olvida y a los 18 me dijo que iba a hacer la prueba de luchadora profesional, yo era la única mujer con cinco hombres, yo no quería, tenía miedo todavía”, explicó. / YAEL RUEDA

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