BRIAN SALES

Foto: Cliff Hawkins | AFP

Pese a que cada vez que surge el tema, parece que las puertas de la Selección Mexicana se le cierran a Javier Hernández, él se concentra con el LA Galaxy y llena de argumentos en el terreno de juego para recibir la tan ansiada convocatoria que Gerardo Martino le niega.

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Ahora no sólo son sus 10 goles en 10 partidos, sino que también las bajas por lesión le acomodan el panorama para recibir una convocatoria más por necesidad que por gusto. 

Mucho eco generó la insistencia y la velocidad con la que Rogelio Funes Mori consiguió la naturalización y el trámite ante la FIFA para poder ser convocado por el Tata. En una comparación entre el momento actual de ambos atacantes, Chicharito resultaba mejor parado que el argentino naturalizado mexicano. Nada fue suficiente y, aunque apareció dentro de la prelista, no entró en planes y se quedó con las ganas. 

Javier Hernández tiene un promedio de gol cada 87 minutos, números más que rentables para ser una de las opciones en el Tricolor. Incluso, Martino optó por descartar de primera intención a Santiago Ormeño, uno de los elementos con mejor promedio de gol dentro de la Liga MX y que ya debutó con Perú. Ricardo Gareca, entrenador de aquel combinado, le dio la oportunidad y ya vio minutos dentro de la Copa América. 

Ahora que Alan Pulido salió lesionado y puso en riesgo su participación en la Copa Oro, Martino tiene pocos lado a dónde voltear entre los Juegos Olímpicos y las sensibles bajas por cuestiones físicas. Las opciones reales se reducen a tres, los juveniles Santiago Giménez y Roberto de la Rosa, mientras que el único que tiene experiencia y vive un buen momento en activo es Javier Hernández. 

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En 11 cotejos, Puligol suma seis anotaciones, con un promedio de 133 minutos por gol. A pesar de tener un registro menor, fue convocado por encima de Hernández Balcázar. 

Incluso, algunos manejaron la opción de llevar a uno de los tantos juveniles que alzaron la mano en la última temporada con sus sorprendentes anotaciones. Uno de ellos es Santiago Muñoz, de Santos. Aunque tiene un promedio de gol de 334, ya que su rol fue más de suplente, convenció a más de uno cada vez que Guillermo Almada confió en él para ser el eje de ataque entre problemas de lesiones y ausencias por Covid-19. 

Otro de ellos es Luca Martínez Dupuy, mexicano que milita en la primera división argentina, con Rosario Central. Ahí jugó nueve de 11 partidos posibles y anotó tres dianas. Aunque se mencionó en más de un par de ocasiones que podría ser considerado, jamás se adentró en la posibilidad real de ser llamado. Mucha afición pide que le den minutos, mientras que el mismo jugador aceptó su deseo por vestir la verde. 

Y es ahí donde el tema de Giménez y De la Rosa tomaría fuerza en caso de que Martino mantenga su palabra de no llamar a CH14. El Bebote sólo anotó par de dianas en el semestre pasado, pero fueron claves para el título del Cruz Azul. Mientras que Roberto logró seis durante el torneo y las semifinales que alcanzaron los Tuzos del Pachuca.

El panorama no luce nada alentador para Gerardo Martino y la búsqueda de un nueve cuando ya todos están en algún compromiso o con problemas de lesión que no los dejarán competir en la Copa Oro. Si no fuera por el trámite de Funes Mori, México estaría sin delantero a pocos días de iniciar sus compromisos de la justa de la Concacaf y el amistoso ante Nigeria. 

En próximos días se sabrá la decisión del Tata para ver si convoca a Javier Hernández y se le pone fin a la novela que tienen dentro del vestidor, o si nada se mueve y opta por llevar a un juvenil, llamar a alguien en otra posición y jugársela sólo con su favorito, el atacante del Monterrey.  

LAS OPCIONES Y SUS NÚMEROS

JUGADOR | EQUIPO  |JJ  |GOLES

Javier Hernández LA Galaxy 10 10

Roberto de la Rosa Pachuca 19 6

Santiago Giménez Cruz Azul 18 2

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