Marco Montoya

Foto: Patrick McDermott | AFP

Para que los Cerveceros se recuperaran de ir perdiendo 7-0 se requirió del poder de un mexicano. Luis Urías tuvo una tarde vibrante de dos cuadrangulares para guiar a Milwaukee a la victoria 15-7 sobre Chicago.

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Por primera vez en su trayectoria, el sonorense depositó un par de veces la pelota en las tribunas durante el mismo encuentro. Los serpentineros de Cachorros nada pudieron hacer para detenerlo, remolcó cuatro carreras, anotó en tres ocasiones y sólo falló en uno de sus cinco turnos. La jornada elevó su promedio de bateo a .247.

Después de que los visitantes timbraran siete ocasiones en el primer inning, la respuesta de los líderes de la División Central llegó pronto, el nacido en Magdalena de Kino conectó su primer panorámico de la jornada ante Jake Arrieta con el dominicano Miguel Sánchez en los senderos.

Su batucazo causó el descontrol del abridor rival a tal grado que ni siquiera concluyó la segunda entrada, el rally de Milwaukee quedó en cinco. Arrieta terminó con línea de 1.2 rollos lanzados, seis carreras permitidas, de las cuales tres entraron de manera limpia, dio cuatro bases por bolas y ponchó a dos rivales.

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Mientras que los serpentineros locales finalmente se asentaron en la lomita del American Family Field, los de Chicago se terminaron por desplomar. Ocho veces les anotaron en el cuarto episodio, la paliza cambió de bando.

En medio de la ofensiva, Urías recibió un pelotazo con las bases llenas que le permitió anotar a Keston Hiura, minutos más tarde Willy Adames disparó un grand slam cuando el pelotero tricolor deambulaba en las colchonetas.

El jugador mexicano aún tenía poder en el bat. En su siguiente turno llegó a 10 jonrones en la temporada después de sacudir un tablazo por el prado central que selló la pizarra.

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