Karen Morán
Fotos: Cortesía Abierto Los Cabos

La vida de Nicolás Mejía siempre estuvo ligada al tenis. El joven colombiano que jugará en Los Cabos su primer torneo de la ATP corría desde pequeño en las pistas gracias a su hermana Gabriela, a quien acompañaba desde los 7 años a sus entrenamientos con el equipo Colsánitas de Colombia y con quien practicó sus primeros pelotazos, en compañía también de los históricos Santiago Giraldo, Juan Sebastián Cabal y Robert Farah.

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Ahora, 15 años más tarde, Mejía es una promesa clara del tenis en su país, pues gracias a que este 2021 jugó la final de los Challengers de Salinas y Orlando, ascendió en el ranking de manera de estrepitosa, donde llegó a colarse en el top 300 a mediados de junio.

Antes ya había dado muestras de su capacidad, como juvenil llegó hasta la final de los dobles en Wimbledon 2018 y ese mismo año obtuvo la plata en los Juegos Olímpicos de la juventud de Buenos Aires, pero fue hasta este 2021, que llegó la oportunidad que esperaba.

“Estoy haciendo las cosas bien y tengo que seguir en este camino, tuve que aprovechar que en este torneo se le abrieron las puertas a varios jugadores. La vida da oportunidades y uno la tiene que aprovechar al máximo”, dijo Mejía tras derrotar a el belga Ruben Bemelmans y colocarse en el cuadro principal de Los Cabos.

Su hermana lo introdujo al tenis y pese a que ella abandonó su carrera profesional, acompañó a Nicolás en todo momento como parte de su equipo. Su padre murió en 2017 en una pista de tenis a consecuencia de un infarto y también está presente para Mejía en cada partido; por último, su entrenador Juan Felipe Mateus y su psicóloga le han fortalecido, es por eso que al lograr su primer torneo en el circuito de la ATP todos ellos llegan a su mente.

“En mi papá, en Juan, en lo que contenta que debe estar mi familia, todo el mundo que ha puesto un granito de arena, creo que es el comienzo de algo importante, falta mucho por recorrer pero he tenido la fortuna de tener gente a mi lado”, cuenta Mejía al cuestionarle sobre su primer pensamiento tras librar la qualy.

El primer paso para Nicolás está dado, el colombiano sabe de sobra que aún falta mucho camino por recorrer, sin embargo no se achicará en su debut en un torneo 250 y confía en que hará un buen papel.

Vuelven las emociones al Abierto Los Cabos

“Soy un jugador que le va dar problemas a cualquiera, ahora con dos partidos en el bolsillo me tengo mucha fe en el cuadro principal. Sin duda hay nervios, pero Juan me ha inculcado creer mucho en mí”, señaló.

La primera ronda deberá librarla este martes frente al ecuatoriano Emilio Gomez, tenista número 168 del mundo que en los papeles luce superior. Pase lo que pase Nicolás Mejía peleará “como un león”, pues no hay otro truco en el éxito que ha tenido este año, en sus propias palabras solo debe “estar ahí y competir, no hay mucha ciencia”.

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