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Mucho se habla de la participación del japonés Kei Nishikori y del campeón defensor, el búlgaro Grigor Dimitrov, en la edición XXII del Abierto Mexicano de Tenis, pero también habrá otros nombres que podrían robarse los reflectores del 23 al 28 de febrero.

De entrada, repetirá el español David Ferrer, quien viene con la firme convicción de alzar el “Guaje” por cuarta ocasión y, de este modo, empatar como máximo vencedor del torneo al austriaco Thomas Muster, ex número uno del listado internacional.

Junto al nipón y a “Ferru” habrá un tercer integrante del “Top-ten” mundial, el croata Marin Cilic, flamante campeón del Abierto de Estados Unidos en 2014, verdugo precisamente de Nishikori en aquella final inédita y que planea volver con fuerza tras lidiar con su lesión en el hombro derecho que lo privó de jugar el Abierto de Australia a principios de temporada.

Asimismo, con un ranking más discreto, estará el ucraniano Alexandr Dolgopolov, semifinalista en la edición pasada y a quien desde 2012 se le ha negado la consecución de su tercer título y que, de no ser por sus recurrentes padecimientos en las rodillas, bien podría ser protagonista de duelos importantes con mayor frecuencia.

La espectacularidad y velocidad en los servicios correrá a cargo del croata Ivo Karlovic, más de nueve mil 200 “aces” a lo largo de 15 años de carrera (segundo lugar histórico) y que en 2014 tomó un segundo aire y alcanzó cuatro finales, y pese a irse con las manos vacías en todas ellas, demostró su versatilidad pues fueron en superficies distintas.

Otro “bombardero” que ingresará al cuadro estelar, mediante invitación, es el finalista del año anterior, el sudafricano Kevin Anderson, 15 en el escalafón global y que hace una semana disputó el duelo por la corona en el torneo de Memphis, donde fue derrotado por Nishikori.

Por otro lado, el complejo del Fairmont Acapulco Princess pinta para ser testigo del ansiado regreso del serbio Janko Tipsarevic, que llegó a ser la octava raqueta del orbe y fue emblema de su nación en la conquista de la Copa Davis de 2010.

La historia de “Tipsa” se volvió dramática a partir de octubre de 2013 por lesión en el talón de Aquiles, al año siguiente padeció fibromatosis (tumores benignos) en el pie izquierdo y a principios de este año se retrasó su vuelta a las canchas por una infección respiratoria.

Veterano de mil batallas, el checo Radek Stepanek aportará la experiencia de casi 20 años de trayectoria, hace una década estuvo entre los mejores 10 del planeta, aunque en las últimas temporadas se ha concentrado más a la modalidad de dobles exitosamente.

De la nuevas luminarias, se contará con otro “gigante”, el australiano Bernard Tomic, una de las cartas fuertes en su país para tomar la batuta en cuanto Lleyton Hewitt se retire del circuito profesional.

Por último, está llamado a robarse los corazones de los mexicanos el dominicano Víctor Estrella, quien a sus 34 años disfruta de su mejor momento, es digno embajador latinoamericano y amenaza con sumar su segundo galardón en su recién inaugurado palmarés, pues a principios de mes se proclamó monarca en el certamen de Quito.