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23, julio 2021 - 15:21

┃ Marcos Romero

Aremi Fuentes

Marcos Romero

Foto: Cortesía | CONADE

“Cambian las fechas, pero no los sueños”. Con esa idea en mente se preparó desde Mexicali, la capital de Baja California, la halterista mexicana, Aremi Fuentes Zavala. Cumplió las metas durante un año complicado para el mundo, ahora va por el objetivo en Japón: colgarse la medalla.

Precisamente, el sueño de la “cachanilla” en los Juegos Olímpicos Tokio 2020 iniciará el próximo 1 de agosto en el Foro Internacional de Tokio, ubicada en el Grupo A de la Halterofilia en los 76 kilogramos.

La máxima justa deportiva en el mundo fue postergada un año por la contingencia de salubridad que aún enfrenta el mundo a raíz de la propagación del virus Covid-19. Y a pesar de momentos de incertidumbre para su realización, este 23 de julio de 2021 se encendió el pebetero olímpico y con ello las ilusiones de atletas y naciones puestas en el deporte.

VIDEO: Así desfiló la delegación mexicana en la inauguración de Tokio 2020

PREPARACIÓN ATÍPICA

Un par de mancuernas y bandas elásticas fueron fieles testigos del esfuerzo y empeño que plasmó a diario Fuentes Zavala para asegurar su lugar en la justa olímpica que ya se desarrolla en “la tierra del sol naciente”.

Durante meses enfocó su trabajo en rutinas de acondicionamiento físico para no reanudar los trabajos desde cero, aunque nada se compara con levantar la barra, así como ella ha elevado por lo más alto los tonos verde, blanco y rojo en competencias internacionales.

“No son entrenamientos como uno quisiera. No se compara con estar en un gimnasio, levantar la barra y ejecutando movimientos que te ayudan a mejorar el arranque, pero lo estamos supliendo con ejercicios básicos que se pueden hacer desde casa, y con implementos deportivos de fácil acceso, como ligas y mancuernas. Trato de reforzar planos musculares en mi casa”, afirmó Aremi para ESTO a inicios de la pandemia.

En marzo de 2020, disputó el torneo Manuel Suárez en la isla de Cuba. Ahí cumplió el último de los requisitos que solicita el Comité Olímpico Internacional (COI) a las atletas de halterofilia. El trabajo pesado lo cumplió. “Solo queda esperar”, dijo, para recoger el fruto del trabajo.

Aremi cumplió con los seis eventos internacionales obligatorios, así como ubicarse entre las ocho primeras del ranking mundial de su división (76 kg), que fue lo que le dio su boleto a Tokio. La representante de levantamiento de pesas de Baja California logró el objetivo tras ubicarse en la cuarta posición de su categoría, donde buscará la gloria en sus primeros Juegos Olímpicos.

La motivación para seguir adelante se pesa en kilos para Aremi Fuentes. En el arranque, la “cachanilla” consigue levantar los 114 kilogramos y los 140 kg en envión, para un biatlón de 254. La cifra mágica que la hace soñar ahora en Japón.

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CAMBIO DE RUMBOS

Una ventana se cerró en 2007 para Aremi Fuentes, pero al instante se abrió una puerta rumbo al éxito. En plena etapa formativa, la chiapaneca por nacimiento, pero bajacaliforniana por adopción, se centró en la disciplina de atletismo como la rama en la que quería sobresalir.

“En atletismo yo empecé desde muy chiquita. Mi sueño era ser medallista nacional, lo cual nunca logré”, reconoció la atleta.

El trabajo de los entrenadores de Baja California vio potencial en Aremi Fuentes. Una anatomía ideal de fuerza y resistencia para dejar su huella en la halterofilia.

“Estaba entrenando, haciendo saltos con vallas y en eso llegó un entrenador cubano y me dijo que me veía mejores condiciones para ser halterista. ‘No te puedes a imaginar hasta dónde puedes llegar’, me dijo. Y me marcó eso, como niña me marcó”, rememoró.

La transición no fue fácil. No por el trabajo de Aremi, sino por la negativa de sus padres. Preocupados por la salud de la deportista, se negaron en un principio a que se involucrara en una disciplina de máximo estrés para su cuerpo. Pero la voluntad e insistencia de la bajacaliforniana imperó al final.

“(Mis padres) me dijeron que no. Estuve rogándoles para poder corroborar si era verdad o no, o lo que me decía el entrenador”, dijo Fuentes. “A los dos años por fin me dan permiso de practicar halterofilia y en el 2007, con seis meses de entrenamiento, fui medallista nacional de bronce. Eso me marcó muchísimo más para seguir trabajando”, añadió.

La medallista mexicana en competencias internacionales como los Juegos Centroamericanos y del Caribe, Juegos Panamericanos y campeonatos del mundo, no solo se conforma con su participación en Juegos Olímpicos, anhela subir al podio y grabar su nombre en los muros de la historia deportiva en México con tonos en verde, blanco y rojo.

“Esto es de años. Este sueño lleva desde 2007, pero no me conformo solo con participar en unos Juegos Olímpicos, sueño con ganar una medalla olímpica. Es el sueño de todo deportista y lo máximo que uno puede llegar a aspirar”.

EL FUTURO

Aremi Fuentes vive el deporte con pasión y desea continuar su vida ligada al deporte. Busca prepararse en la carrera de Licenciatura en Nutrición para orientar a las próximas generaciones de atletas mexicanos.

“Me gustaría trabajar en el deporte. Me apasiona mucho todo lo que conlleva el deporte. Son mis metas a largo plazo”, concluyó la “cachanilla”, Aremi Fuentes Zavala.

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