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27, julio 2021 - 18:42

┃ Brian Sales

Juan Reynoso

Brian Sales

FOTO: Juan Luis Diaz | Mexsport

La derrota de Cruz Azul no estaba en el presupuesto. De muy poco le sirvieron a la afición las excusas de su estratega en la conferencia de prensa posterior al juego en el que perdieron ante Mazatlán. Al ser los vigentes campeones de la Liga MX, ahora la exigencia es mayor, no así la urgencia. Terminaron abucheados en el estadio Azteca, su casa, por no meter ni las manos ante los mazatlecos que estrenaron plantel y entrenador. La palabra “campeonitis” quiere convertirse en otro fantasma que se quede a vivir en La Noria, pero ¿aún es pronto?

No es la primera vez que algo así sucede dentro del futbol mexicano. En los torneos recientes, el León también tropezó en la primera fecha y no ganó hasta la jornada cuatro, cuando venció en casa al Atlético de San Luis. Monterrey, en el torneo que se canceló, no ganó en 10 fechas y se convirtió en uno de los peores campeones defensores. De los ejemplos más recientes, ahora se suma el primer partido con derrota por parte de los celestes.

El calendario luce algo complicado para Juan Reynoso y sus dirigidos. Para la fecha dos visitarán a los Santos de Guillermo Almada en Torreón. No podrán volver a la capital del país ya que deberán preparar el compromiso ante Necaxa en el estadio Victoria. Serán dos partidos consecutivos que tendrán en calidad de visitantes. El respiro podría llegar en la fecha cuatro, cuando reciban al Toluca para rememorar la Liguilla pasada, cuando los Diablos se quedaron cerca de eliminar a los cementeros.

“Nosotros sabemos que la ‘campeonitis‘ existe, muchas veces después de un campeonato el equipo se relaja y nosotros lo tenemos claro, entonces la exigencia debe ser más tanto en el grupo como fuera del grupo, por lo que vamos a trabajar un poco más como lo veníamos haciendo para seguir con ese buen ritmo”, fueron las palabras de Santiago Giménez, delantero del equipo azul, previo al arranque del Apertura 2021.

Hay otros dos antecedentes que le pueden imprimir miedo a la afición cruzazulina. Uno de ellos es el de Santos, tras quedar campeón en el 2015. Aprovecharon el Clausura de dicho año para alzarse con el título y dejó atrás a Tigres, Chivas y Querétaro dentro de la Liguilla. Incluso, en la final, Javier Orozco marcó cuatreo goles, algo poco visto en el balompié nacional. Al torneo siguiente, sólo consiguió cuatro puntos de seis juegos. Al final, terminó en la decimoquinta posición y lejos de la zona de Liguilla.

Otro caso muy sonado dentro del futbol mexicano es el de Chivas. Vivieron un 2017 lleno de contrastes, donde pasaron de ronda dentro de la Liguilla por su posición en la tabla y lograron dejar en el camino a Toluca y Atlas. Su mejor versión fue ante Tigres, equipo ante el que se coronaron. En el torneo siguiente, apenas dos meses después, al igual que Santos, sumaron cuatro puntos en seis juegos. Finalizaron en la posición 13 y no clasificaron.

Cruz Azul deberá trabajar a marchas forzadas, pese a las ausencias, para regresar a los primeros planos y soñar con el bicampeonato. De paso, olvidar de una vez por todas cualquier fantasma que los pueda acechar de nuevo. Ya superaron uno, por lo que no quieren saber nada que tenga que ver con una “campeonitis”.

PRÓXIMOS PARTIDOS DE CRUZ AZUL
Santos vs Cruz Azul
Necaxa vs Cruz Azul
Cruz Azul vs Toluca
Cruz Azul vs Monterrey

DEBUTS DE LOS ÚLTIMOS CAMPEONES
Cruz Azul 0-2 Mazatlán
Tigres 2-0 León
Necaxa 2-2 Monterrey

Peores campeonitis

Recientemente hay ejemplos perfectos para poder describir cómo es una “campeonitis”. Dos grandes del futbol mexicano saben perfectamente lo que ese término significa en el balompié nacional. Uno de ellos es Pumas. Tras conseguir el título en Pachuca, en el Apertura 2009 arrancaron el torneo con cinco derrotas consecutivas, lo que los llevó a finalizar en el último lugar de la tabla general y pelear dicha distinción con los Indios de Ciudad Juárez.

Chivas fue todo un caso en el 2017. Le ganaron la final a Tigres, pero no contaron con que arrastrarían el prestigio de la institución algunas semanas después.

Finalizaron en los últimos lugares y no pudieron defender su trono de Liga MX y Copa MX, lo que derivó en un cambio de sistema que, hasta la fecha, no encuentra su rumbo.

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Otros equipos que también vivieron ese mal popular en el balompié nacional fueron Toluca y Monterrey. En el Apertura 2003, tras conseguir su segundo campeonato, finalizaron en la posición 14, lo que les impidió poder soñar con un bicampeonato. Muy rápido perdieron toda posibilidad y esperanza de alargar su recha efectiva.

Recientemente, en el torneo que se canceló por la pandemia, eran el peor campeón defensor tras no ganar luego de diez partidos.

Por su parte, los Diablos alzaron el trofeo en el Bicentenario 2010, pero al torneo siguiente consiguieron su primera victoria hasta la quinta jornada. A ellos no les fue tan mal hasta el final, aunque finalizaron en el sitio 11 de la tabla.

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