Javier Juárez

FOTO: Jose Luis Melgarejo | Mexsport

Cómo sufrió Estados Unidos. Un huracán color marrón les pasó por encima, pero nunca los lastimó. El país de las barras y las estrellas tuvieron fortuna, los árabes fueron mejores, incluso fallaron un penalti. La realidad es que no supieron marcar.

Gyasi Zardes en la única ocasión que tuvo la metió y fue suficiente para instalarse en la final de la Copa Oro.

En el primer tiempo Qatar barrió a los locales, pero como sucedió en todo el juego, no lograron reflejar ese buen futbol en el marcador. Primero por las fallas de sus atacantes, luego por la elasticidad y los reflejos de Matt Turner. El portero del New England Revolution fue figura.

Qatar se paró en el Q2 Stadium con solidez. Los árabes le enseñaron al país de las barras y las estrellas porqué accedieron a las semifinales de la Copa Oro. El equipo de Félix Sánchez fue un ciclón que los estadounidenses no pudieron detener.

El espectáculo que montaron Al Moez Ali y Akram Afif en la parte de enfrente fue agradable para los espectadores, Estados Unidos no supo cómo frenarlos.

Pero los recursos para atacar de Qatar son amplios. Abdelaziz Hatem desde el centro del campo y Abdelkarim Hassan desde la defensa fueron recurrentes. El aporte de Pedro Miguel por el lado derecho también se notó.

Estados Unidos no supo a quién parar, los qatarís estuvieron en todos lados.
Gregg Berhalter detectó rápido que el adversario los superó, pero no modificó el parado. El técnico norteamericano optó por gritar y pedir más intensidad.

Los ataques relampagueantes de los qatarís casi causaron un autogol de James Sands, sin embargo, Turner reaccionó y desvió el balón a tiro de esquina.

Estados Unidos resopló tras escuchar el pitido que los mandó a los vestidores.

Qatar tuvo la mejor opción para anotar el primer gol del juego a través de un penalti tras una falta de Sands sobre Ali Moez. Hassan Al Haydos pidió el balón, se perfiló de manera extraña, dio pequeños saltos y pausas y al final echó el balón por encima de la portería.

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A partir de ese instante los árabes fueron otros, perdieron las conexiones y dejaron de atacar.

Berhalter aprovechó el momento anímico para realizar cambios, meter a sus hombres de más experiencia y fue Gyasi Zardes el que apareció en la recta final de juego para anotar.

Qatar tuvo a los de Tío Sam contra las cuerdas, sin embargo, no fueron efectivos. Los de tono marrón marcaron goles en todos sus juegos de Copa Oro, menos en el crucial. Estados Unidos cumplió los pronósticos a pesar de tener una selección alterna y está en la final.

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