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4, agosto 2021 - 18:24

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Alejandra Valencia

Francisco Hernández

FOTO: Mike Acosta

Alejandra Valencia regresó a su natal Hermosillo, después de enorgullecer a todo México por la medalla de bronce obtenida en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, esto en la modalidad de equipos mixto de tiro con arco recurvo, junto al bajacaliforniano, Luis Álvarez. 

Valencia Trujillo habló sobre su experiencia en la que fue su tercera justa olímpica en su carrera y lo que significó el poder colgarse una presea.

“Tres Juegos (Olímpicos) se dice fácil, pero no lo fueron y aparte este ciclo fue un poco más largo por la pandemia, fueron 13 años en total para que pudiera llegar a la medalla”.

“Cuando estábamos en el podio fue un ‘lo logramos, se logró’ y en lo que sentía (al ver la bandera), más que nada junto a los otros competidores de los otros países, el respeto que conlleva el izar la bandera y qué bonito que lo logramos”, comentó con su característica alegría que siempre la acompaña. 

Para la arquera hermosillense, no sólo le dejó una gran satisfacción el poder llegar hasta el podio, sino que se lleva grandes enseñanzas de Tokio.

“Más allá de la medalla, es una competencia que nos dejó mucha experiencia a todos, por el clima, por el cómo tener que reaccionar en esos momentos, que te preparaste todos esos años para una competencia y que tienes que adaptarte super rápido, no es nada de lo que entrene, pero tengo que sacarlo bien aun con esto, entonces al principio fue muy difícil, porque hacía torbellinos el aire”, explicó.

Además, aclaró que el sitio de disparo para la competencia, era distinto al de práctica, pues este último era a campo abierto y las corrientes se mezclaban hacia todos lados.

“Tenías que estar muy pendiente flecha por flecha, fue algo muy pesado por lo mismo, entonces fue aparte de lo que entrenaste, ponerle un extra, porque si tú no le pones la suficiente atención, te las va a llevar el aire”. 

Feliz por ser inspiración 

No es de extrañar que gracias a los enormes resultados que Alejandra Valencia ha brindado en tiro con arco, no sólo para Sonora, sino para México, el crecimiento de esta disciplina va en aumento, siendo nuestra entidad también un semillero de jóvenes talentos que pujan fuerte por ser como su inspiración. 

“Son 13 años de puros ciclos olímpicos, pero yo llevo diecisiete tirando, esto no es trabajo de entre hoy y mañana voy a ganar, desgraciadamente no es así, si tú quieres mantenerte, tienes que ser muy perseverante, hacer las cosas día a día, no adelantarte, no pensar en el pasado y también optimizar el tiempo, ir a realmente entrenar”.

 “Mi consejo sería que primeramente tengan confianza, el trabajo que están haciendo, si hacen el 100% y dicen ‘trabajé, hice lo mejor que pude, tengo la confianza que lo puedo lograr’ y que siempre tengan muy claros sus objetivos”, expresó para todos esos jóvenes con sueños dentro y fuera del deporte.

También, se dijo feliz por ser una de las atletas que ha inspirado el crecimiento de su disciplina ante la mirada de los jóvenes. “Me siento orgullosa y feliz de formar parte de ese proceso de crecimiento del tiro con arco, de ser parte de esa (generación) que permitió que tiro con arco poco a poco estuviera entre los mejores del mundo, que cuando llegas al campo de tiro ya somos presencia, ya figuramos”.

 

Sumó experiencia olímpica

Estos Juegos sin duda tuvieron un poco de todo para las arqueras nacionales, pues a pesar del sabor dulce de la medalla de la sonorense, a pesar de ser una de las favoritas en la pelea, el equipo femenil no pudo colarse a la lucha por el podio. 

“Hablamos más que nada de los errores que tuvimos, una retroalimentación de qué sintió cada una, cómo le fue a cada quien, qué estaba sintiendo cada una, nosotros nos hablamos mucho cuando estamos allí, por ejemplo, en mi caso yo abro y les digo si apunté al centro y cayó acá o compensé y no cayó o compensé y cayó diez”.

“Ese día el equipo femenil fue el más duro en cuestión del aire, no tanto los equipos, todas estábamos sacadas de ritmo, entonces ahí ganó la que se adaptó primero y al salir de ahí fue eso, decir que nos falló y qué teníamos que mejorar para el individual, sí queríamos podio, queríamos llegar, sabemos que podemos hacerlo, pero simplemente ese día no se dio”, señaló. 

De igual manera, se fue con varias sensaciones de la justa, tras caer en los duelos individuales a un paso de las medallas y por una flecha que se tuvo que ir a la medición, pues ambas arqueras habían tirado diez.  “Son dos sensaciones en su mayoría, entonces dices, perdí, pero no fue por tanto y además de un tiro súper reñido, las dos hicimos muy bien las cosas y también me emociona mucho que todos se hallan como picado mucho con nuestro partido, saliendo, los medios que estaban allí estaban a punto de tener un paro”.

Apunta a París 2024

La arquera hermosillense demostró que se encuentra en gran nivel deportivo, pues en Tokio rompió un récord en la ronda clasificatoria individual, donde culminó cuarta con un total de 674 puntos acumulados, por lo que significó un día especial en la máxima justa, pues cuatro arqueras (tres coreanas) superaron el récord anterior de 673 unidades.

“Yo ni cuenta me había dado, cuando dijeron que la primera rompió récord, dije qué bien, pero cuando vi mi nombre por encima de la barrita roja (los que van arriba del récord), recuerdo que miré a Miguel (entrenador nacional) y me dijo ‘sí, tú también rompiste el récord’, y yo ahí super bien”.

“Yo no iba para romper el récord, iba concentrada en hacer lo mío, salieron muy bien las cosas y realmente siento que no batallé para poder romper el récord, poniendo la mira en Río, siento que la clasificación la sufrí un poquito más, siento que aquí no fue un desgaste tan grande, aún con la situación climatológica y siento que fue una recompensa por lo que hicimos”.

Esto se suma a su vasta experiencia con tres Juegos Olímpicos y ahora una medalla de bronce, lo cual la coloca dentro de lo más alto del deporte mexicano, razones que dan a pensar que puede seguir manteniéndose y para Alejandra, tiene la mira París. 

“Yo siento que todavía se puede otro ciclo, aparte es un ciclo corto (tres años), se dice largo, pero se va súper rápido, el 2023 está súper cargado de competencias y siento que sí, daré todo de mí para poder clasificar, porque los selectivos son duros, ustedes nos ven allí, pero para eso tenemos que pasar por un montón de selectivos nacionales”.

“Ahorita las juveniles vienen muy fuertes, se va poner buena la competencia, no hay que bajar la guardia si tengo eso en la mira”, ratificó.

El trajín para la sonorense es largo, por lo que también sabe que el descanso ayuda a tomar buenas decisiones y poder cambiar la mentalidad, así poder estar preparará para los próximos eventos. “Entonces tengo esa meta París, pero es mucho estar centrado el día a día, para uno poder estar acá, tienes que plantear bien las bases, si vas hacer tu edificio, no vas a decir ya quiero hacer el penthouse cuando todavía no haces el sótano, es paso a paso”.

 

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Apasionada de la música y las series

Valencia Trujillo es una joven alegre que la mayor parte del tiempo está sonriendo e intenta vivir su día a día de manera normal, con gustos que a ella la hacen feliz.

“Leyendo, escuchando música, viendo series, leyendo otra vez, jugando con mis mascotas, no sé, siento que soy una persona muy normal, que no hago algo diferente o simplemente estar acostada en mi cama durmiendo”, comentó sonriendo.

Sobre el futuro, también es consciente de lo que podría seguir después de tiro con arco, pero se mantiene con sus metas firmes.

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“A mí me gusta tenerlas a largo plazo, pero no tan a largo plazo, por ejemplo, cómo te ves de aquí a diez años, no tengo ni idea, puede que me muera mañana, realmente no me gusta tener metas tan a la larga, muchas cosas pueden pasar, son diez años, es mucho tiempo”.

“Entonces mis metas, a lo mejor es por los ciclos, pero lo más largo son de cuatro años, pero más allá de eso, ya no, es lo mismo que flecha por flecha, paso por paso, evento por evento y después que termina, me fijo en el otro, porque si no uno pierde la atención que debería ponerle a este”.

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