Marco Montoya

FOTO: Cortesía | @redsox

Dos años han pasado exactamente desde que Chris Sale subió por última vez a la lomita con los Medias Rojas, aquel 13 de agosto de 2019, en medio de su temporada más complicada en cuanto a números, su codo izquierdo falló, nadie en Boston imaginó que demoraría más de 700 días en regresar.

La espera para ver el retorno de una de las estrellas que guio a los patirrojos a ganar la Serie Mundial en 2018 parecía infinita en los aficionados, el momento finalmente ha llegado. El zurdo subirá a la lomita del Fenway Park este sábado ante los Orioles de Baltimore.

Sale regresará justo cuando más lo necesita su novena, la primera mitad de agosto los resultados se han convertido en un desastre, perdieron la cima de la División Este, se han rezagado y en este momento pelean por un boleto de comodín a playoffs.

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Su ofensiva se ha apagado, el bullpen explotado y la rotación genera dudas. Las intenciones de la administración fueron claras durante la brecha de cambios, no buscarían lanzadores porque su ace bajo la manga permanecía en rehabilitación, él es su carta fuerte.

El zurdo presentó una inflamación en el codo a mediados de 2019, en un principio se evitó el quirófano, pero meses después fue inevitable la temida operación Tommy John, un procedimiento que deja fuera a los peloteros entre 12 y 16 meses.

A Sale únicamente le quedó aceptar el reto con la mejor cara posible: “estoy más confiado en saber que mi codo estará mejor que antes. Espero tener otros 10 años después de esto”, declaró tras el procedimiento.

15 meses después, finalmente pudo medirse a rivales, tuvo que comenzar en cero, durante su paso por las ligas menores lanzó desde la categoría de novatos hasta la triple A, la antesala de las Grandes Ligas. En cinco salidas lució dominante, totalizó 20 entradas en las que ponchó a 35 rivales, le anotaron en tres ocasiones y su efectividad quedó en 1.35.

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El bombero de Boston ha llegado, su primer gran reto serán unos Orioles que ya no pelean nada, pero como rivales de división buscarán ponerle el pie a uno de sus tradicionales rivales. La novena lució cuando poco se esperaba de ellos, ahora con el regreso de su estrella jugar en octubre es una obligación.

Debido al poco más de mes y medio que queda en la temporada se espera que tenga alrededor de seis o siete aperturas, si regresa en el nivel estelar que lo ha llevado a estar entre los cinco lanzadores con más votos al trofeo CY Young en seis campañas consecutivas, los patirrojos tendrán un brazo de cuidado en la recta final y potencialmente los playoffs.

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