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En la tercera defensa del cetro de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), el kazajo Golovkin conservó su condición invicta en 32 combates. De esas peleas, 29 se han resuelto por nocaut, incluidas las últimas 19.

El príncipe Alberto de Mónaco estuvo entre el público que atestiguó el cruel castigo infligido sobre Murray, un púgil británico que se caracteriza por su dura pegada y que mostró un gran valor al enfrascarse en el intercambio de golpes contra el temible campeón.

Golovkin lo derribó por tercera vez en el décimo round, mediante un potente derechazo, pero Murray se levantó antes de la cuenta de 10 y de que lo salvara la campana.

Sólo se prolongó la agonía. Golovkin resolvió la contienda en los albores del undécimo asalto, cuando el réferi puso fin a las hostilidades.