Por Javier Juárez

Foto: José Luis Melgarejo

Pumas es hasta ahora la decepción del torneo. No es que esperara mucho de ellos, el plantel auriazul es de los más limitados de la competencia, sin embargo, se pensó que frente a rivales como Querétaro o Atlético de San Luis su mística les ayudara a sumas triunfos, pero no ha sucedido de esa forma. Gallos Blancos tampoco es un equipo prodigio, les cuesta mucho ganar, sin embargo, supieron salir con un empate lejos de casa y subieron un escalón en la tabla general. Pumas está cerca del sótano y no se vislumbra que pueden salir. La fortuna les dio la espalda, la brújula está perdida, Johan Vásquez emigró a Europa. El ambiente es sombrío en las aulas universitarias.

Pumas avanzó a las semifinales de la Leagues Cup

El juego fue movido, más de lo esperado, pero el mismo mal aqueja a ambos. No saben anotar. Entre los dos equipos suman o sumaban hasta ese momento dos goles en tres fechas. Una estadística lapidaria.

Pumas tomó la iniciativa. Andrés Lillini supo que si un juego era ganable era ese contra Querétaro. No se menosprecia a los albiazules, lastimosamente tampoco tienen un gran plantel. Gallos Blancos ha tenido que rearmarse cada seis meses.

Los auriazules iniciaron mejor, estuvieron encima, sin embargo, nunca se pararon frente de Washington Aguerre. El guion es el de siempre. Juan Dinenno a la espera de balones para poder rematarlos, pero no le caen. El Comandante no celebra desde el 4 de abril del 2021. La espera ha sido larga. El delantero argentino salió de cambio más adelante. Juan está molesto y se nota.

Querétaro se quitó de encima a los universitarios. Kevin Ramírez se escapó por el sector derecho, entró al área, Ricardo Galindo lo jaló y Oscar Mejía señaló el penalti. Kevin se alistó para patear el balón. Julio González le empezó a hablar para distraerlo, sin embargo, el VAR detuvo todo. El árbitro revisó la jugada y echó reversa. La falta existió, pero fue fuera.

La emoción llegó en los minutos finales del primer tiempo. Sebastián Saucedo en una jugada aislada tiró desde lejos, su comba iba a la red, pero terminó estrellándose en el poste. Esa fue lo único que realizó Pumas. Lillini puso a Washington Corozo y Emanuel Montejano, pero apagados.

Querétaro igualó el remate al travesaño. Nicolás Sosa llegó solo, cabeceó mal y el balón terminó en el metal. El delantero uruguayo sigue con pifias.

La batalla fue pareja en todo. Los jugadores no bajaron la intensidad. El clima fresco les benefició a los jugadores. El juego se realizó en sábado en la tarde y no en el típico domingo a mediodía.

Los cambios fueron necesarios para intentar cambiar el rumbo del partido. El Pity cambió a cuatro piezas. Altamirano metió a Pablo Gómez, Kevin Balanta y luego a Ronaldo González y Luis Madrigal. Héctor quiso regresar a Querétaro con el triunfo.

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Lillini respondió. Ángel García y Higor Meritao entraron al mismo tiempo, luego fueron Favio Álvarez y Marco García. Cristian Battocchio fue uno de los futbolistas que salieron. El refuerzo auriazul no ha destacado. Pocos lo han hecho.

El último as bajo la manga de los auriazules fue Gabriel Torres. El panameño es otro delantero que está distanciado de la red.

La batalla comenzó a extinguirse, pero faltaban las últimas anécdotas. Marco García estrelló un balón en el poste. Pumas tampoco tiene fortuna.

La tarde terminó por ser gris para los auriazules tras la expulsión de Favio Álvarez por una patada debatible sobre Omar Mendoza. Todos los universitarios protestaron, Oscar Mejía revisó el VAR y mantuvo su decisión.

Los últimos granos en el reloj terminaron de pasar al otro lado. El empate esperado sin anotaciones se dio.

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