JOSÉ ÁNGEL RUEDA 

La última vez que Dak Prescott pisó un emparrillado fue en la semana 5 de la temporada pasada. Los Vaqueros enfrentaban a los Gigantes en un partido explosivo hasta que el tobillo derecho del quarterback se fracturó tras una tacleada del defensivo Logan Ryan, a partir de ese momento, la mente del mariscal de campo estuvo enfocada en un solo objetivo, volver cuanto antes para estar listo para el arranque de la campaña 2021. A 10 meses de aquella lesión, el tobillo de Dak sanó por completo, sin embargo, un nuevo contratiempo le ha impedido tomar ritmo para el duelo de la semana 1, nada más y nada menos que contra los campeones del Super Bowl LV, los Bucaneros de Tom Brady.

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El pasado 28 de julio las alarmas se encendieron una vez más en el campamento de los Cowboys. En plena preparación, una distención muscular en el hombro derecho del quarterback lo alejó de las prácticas.

Más allá de que se esperaba que el mariscal de campo no viera acción durante el partido del Salón de la Fama ante los Steelers ni en el duelo de la semana 1 de la pretemporada contra los Arizona Cardinals, según lo declarado por el propio Prescott, sí estaba en los planes que tuviera algunas repeticiones en el partido de la semana 2 contra los Texanos, sin embargo, la situación no ha evolucionado favorablemente.

A pocos días del enfrentamiento ante Houston, programado para este sábado, el entrenador en jefe Mike McCarthy apagó los rumores sobre su presencia declaró ante la prensa local que existía “una buena posibilidad de que el quarterback no juegue” ante los Texanos.

Las palabras de McCarthy, sin embargo, no reflejaban preocupación a largo plazo, y entiende la ausencia como un movimiento obligado para no arriesgar a su hombre más importante en un partido de poca trascendencia.

En todo caso, la situación no cambia y Prescott seguirá trabajando con la intención de jugar algunos minutos en el último partido de preparación antes del arranque de la campaña. Los Vaqueros recibirán a los Jaguares el domingo 29 de agosto y posteriormente se enfocarán en preparar el debut ante los Bucaneros, el jueves 9 de septiembre, en el Raymond James Stadium.

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TODOS LOS REFLECTORES

Cabe recordar que el mariscal de campo renovó su contrato con los Vaqueros el pasado mes de marzo. Luego de meses de negociaciones, donde incluso estuvo a punto de abandonar a la franquicia, Jerry Jones le ofreció 160 millones de dólares por cuatro temporadas, por lo que Prescott deberá devolver dentro del emparrillado la confianza que depositaron en él.

La temporada pasada los Vaqueros terminaron con una marca de 6-10, por lo que no se pueden dar el lujo de firmar otra campaña perdedora. A pesar de que Prescott se perdió gran parte de las acciones debido a la lesión, cuando comandó la ofensiva durante las primeras cuatro semanas el equipo apenas pudo ganar un partido, aunque gran parte del fracaso del equipo de la Estrella Solitaria se lo atribuyen a la mala gestión defensiva.

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