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27, agosto 2021 - 22:58

┃ Marco Montoya

Yucatan

Marco Montoya

FOTO: Omar Flores | ESTO

Los Leones de Yucatán convirtieron el infierno en su hábitat, terminaron con algunas quemaduras, por poco los Diablos Rojos del México los alcanzan, pero lograron rugir al final. 7-6 se impusieron los melenudos en un duelo dramático, los capitalinos dejaron la rayita del empate en las bases.

La pandilla escarlata lucía engranada, tomó una ventaja de tres rayitas en el inning inicial, luego el fuego tardó en regresar. El conjunto felino resultó ser más peligroso herido, respondió a través de siete zarpazos en fila.

Con un frenético Estadio Alfredo Harp Helú de su lado, los capitalinos despertaron hasta ponerse a una rayita, esta ocasión no hubo remontada a la diabla. La ventaja en la Serie de Campeonato le pertenece a los de la Blanca Mérida 1-0.

EL JUEGO

Los pingos descifraron los lanzamientos de Yoanner Negrín en su primer turno al bat, Japhet Amador rompió el cero gracias a un rodado que se internó en los jardines. El serpentinero perdió el comando, las bases se saturaron y un pelotazo a Emmanuel Ávila trajo una anotada más, el rally terminó con un imparable remolcador de Ricardo Valenzuela.

Yucatán ni siquiera le permitió a los locales disfrutar la delantera, Alex Liddi dio el primer rugido con un vuelacercas solitario. En el tercer tramo se desató la manada, seis veces pisaron la registradora a base de dobles, sencillos y bases por bolas, nueve bateadores desfilaron.

El nicaragüense JC Ramírez volvió a quedar a deber sobre la lomita roja, su actuación duró dos capítulos, todas las carreras visitantes cayeron a su cuenta, como pocas veces se ve, el público en el AHH lo bañó de abucheos en su recorrido a la caseta, las rechiflas también fueron para el mánager Miguel Ojeda por insistir en un pitcher que ha sido sacudido una y otra vez en los playoffs.

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Después de superar un comienzo titubeante, Negrín se estableció como el ace que ha formado pieza clave para que su novena se encuentre de nueva cuenta a un escalón de llegar a la Serie del Rey. Aceptó tres imparables más en el resto de su labor.

Los lanzadores navegaron sin problemas hasta el séptimo rollo. La chispa escarlata se volvió a prender cuando Emmanuel Ávila empujó a Jon Singleton y Yangervis Solarte, una entrada después, los Diablos se acercaron con otra rayita.

A la hora de la verdad, el estadounidense Josh Lueke se encargó de bajar la cortina, el México dejó olvidados a dos corredores en los cojines.

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