MIGUEL ÁNGEL GARCÍA

Sin titubear un solo segundo, el señor Enrique Espinosa Araujo, asegura tajante: “El 2 de septiembre de 1941 se fundó el ESTO, y mi padre lo comenzó a comprar cuando era propiedad del coronel José García Valseca”.

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Don Enrique es sin duda uno de los lectores más fieles de El Diario de los Deportistas, siguiendo con la tradición de su padre, Don Eusebio Espinosa, quien compró el ESTO por vez primera allá en la lejana época de su fundación. Desde un principio el periódico tuvo como objetivo ser un rotativo netamente deportivo, con información que diera un respiro a los lectores bombardeados con la información de la Segunda Guerra Mundial. Y por eso don Eusebio comenzó a comprar el ESTO, porque daba cuenta detallada y especializada de todos los deportes.

“Costaba 60 centavos cuando mi papá me mandaba a comprarlo al puesto de periódicos, y hasta la fecha lo sigo comprando. Yo creo que, el día que me muera, me van a echar el periódico en mi caja, pues el ESTO ha sido parte de mi vida de manera importante”, señaló Espinosa, nacido en el estado de Mérida. Su padre era seguidor del box y no se diga del beisbol, incluso fue pelotero allá en su estado natal.  Enrique también siguió los gustos del padre, además le apasionaba el futbol y las peleas de los ídolos del boxeo de aquel entonces. Más adelante se hizo buen aficionado taurino gracias a Manolo Martínez, de quien fue fiel seguidor.

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“A pesar de que hay muchas maneras de informarte, yo deseo que nunca desaparezcan las páginas del ESTO, siempre hará falta.  Ojearlo es algo que personas como yo disfrutamos mucho, porque esto no es como tener un libro o un iPad, jamás se comparará”, destacó.

¿En qué año aparece ESTO en tu vida?

“En 1966, cuando mi padre lo compraba. Recuerdo que me dijo una frase que se me quedó muy bien grabada: ‘es el periódico más completo, nunca lo olvides’. Y en realidad sí, porque desde su portada, hasta la contraportada, era una información perfecta. Te enteras de futbol, de box, de beisbol, de deporte olímpico y de toros. Con los años me hice adicto a comprarlo y hasta la fecha lo sigo haciendo”, precisó.

¿Qué te gustaba del ESTO en ese entonces?

“Te lo pongo así: cuando leía otros periódicos, su información ya la había visto dos días antes en el ESTO. Te lo digo en serio. Su información era la más fresca en todas las fuentes, un motivo más para hacerme adicto a sus páginas”.

¿Qué te parecían las crónicas de futbol?

“Las de Ignacio Matus eran muy descriptivas y las escribía de manera muy amena e interesante; más atrás me fascinaban las crónicas boxísticas de Antonio Andere, así como de Ernesto Castellanos y José Luis Camarillo. Sin duda fueron, o siguen siendo unos eruditos en la materia. No olvido las historias previas y los detalles posteriores de las peleas que escenificaron José Medel, Vicente Saldívar, Ultiminio Ramos, El ´Alacrán´ Torres. En toros, pues Pancho Lazo era el patrón y uno de los periodistas más influyentes que supo hacer vibrar a la gente con sus crónicas”.

¿Qué tiene el ESTO que incluso llega a ser tradición en un hogar?

“Yo considero que te llegas a identificar con los cronistas. Se crea un vínculo invisible y estar al tanto de lo que escriben se hace un hábito, una tradición bonita como dices. Si hoy dejo de comprar el ESTO siento que algo me falta hacer en el día”.

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¿Sientes la misma emoción al comprarlo hoy, que cuando eras niño?

“Sí, claro. Incluso hoy es de las primeras cosas que hago en el día por saber qué información traerán o cómo van a escribir el triunfo o fracaso en algún partido, pelea o corrida de toros”.

¿Eres de los lectores que leen el ESTO de atrás para adelante?

“Sí, hasta la fecha. Lo primero es ver la información de toros, luego me sigo así hasta la portada. Todo lo leo, al derecho y al revés, pues para mí sigue siendo el más completo, te lo digo una vez más sin tratar de quedar bien. Hoy incluso encuentro más estadísticas, tablas de posiciones, y de beisbol todos los números muy completos de la Liga Mexicana”.

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¿Por qué te sigue gustando el ESTO?

“Yo lo sigo comprando porque encuentro todos los resúmenes de futbol internacional y nacional, de box, beisbol y toros. Y como te comento, porque ya es una tradición en mi casa tener el ESTO y de mi casa me lo llevo a mi restaurante y mi hijo pregunta si lo compré´, y muchos clientes preguntan lo mismo. Aunque hay mucha tecnología para enterarse de las noticias, jamás será lo mismo. Tener el papel en las manos es una experiencia muy bonita”.

¿Cómo te gustaría ver el ESTO actualmente?

“Ha tenido muy buenos cambios como todo con el avance de la tecnología, su color y sus reportajes. En lo personal sus trabajos siguen siendo muy completos. La transformación más grande que ha tenido es cuando desapareció el sepia, siempre fue bonito ese color, pero como todo en la vida los cambios son buenos y creo que ha sido positivo”.

¿Qué influencia tiene el ESTO en tu día a día?

“Sí puede influir y de una manera muy grande. Por ejemplo: cuando me siento a platicar con mis clientes, tengo temas porque estoy enterado y no desconozco de lo que se habla porque estoy empapado de futbol, de box, beisbol y toros. Esto te ayuda a mantener una plática perfectamente. Es una de las cosas en las que ESTO influye en los lectores, considero”.

¿Cuáles de las portadas del ESTO recuerdas con suma añoranza?

“¡Ah, cómo no! En el Mundial de 1966 de Inglaterra recuerdo que ESTO sacó en su portada a Enrique Borja metiéndole el gol a Francia, con lo que empataron 1-1. ¡Qué sensaciones tengo de eso! Y aún me emociono”.

¿Y cuál fue la noticia que más te entristeció?

“La muerte de Manolo Martínez, esa fue una noticia muy pero muy triste, pues desde chamaco fui seguidor de Manolo. Pero una noticia bonita fue la inauguración de los Juegos Olímpicos de 1968 y el Mundial de 1970, pues saber que era en tu país daba mucha emoción leer toda esa información”.

¿ESTO ha logrado situarte en otros continentes?

“Te voy a ser franco. Hay una serie de reportajes que sacan los enviados en donde te describen las ciudades, todos los detalles de su vida diaria, la comida, el transporte público, los sabores e incluso los olores. Y claro, yo ahí estaba también, pues son muy descriptivos. Es como en lo taurino, yo vivo muy de cerca una corrida de toros cuando leo la crónica o sus reportajes, como el qué piensa un caballo como Cagancho. Sus reporteros han sabido cómo llegar a las fibras más sensibles del lector con sus entrevistas o reportajes, lo saben describir perfectamente”.

¿Cuántas personas leen en un día el ESTO que compras en la mañana?

“En mi casa el primero en leerlo soy yo. En mi negocio lo llevan desde muy temprano y los primeros en leerlo son mi capitán y mi barman. Luego llegan clientes que mientras comen lo piden para leerlo como un rito y lo leen completo. Incluso hay quienes viven cerca, vienen por el periódico y luego me lo regresan más tarde. Un ESTO tiene vida y ocaso de las siete de la mañana a las 11 de la noche, pues a esa hora todavía lo están leyendo mis clientes. Hasta las recetas de las páginas centrales nos bajamos para aplicarlas en mi restaurante”.

¿Qué te gustaría que tuviera el ESTO?

“La verdad es que para mí es un periódico muy completo. Entiendo que por la situación hay mucha información que ha disminuido, pero creo que no solamente se puede nutrir de información, sino de hechos históricos y remembranzas. Y también se entiende que no hay grandes figuras actualmente, tanto en toros como en box o beisbol. En general estoy contento con mi periódico”.

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