Con la tecnología de Google Traductor

Mira

10, septiembre 2021 - 21:39

┃ ESTO en línea

Adam-Bareiro

ALLAND JHONNATHAN

FOTO: Carlos Ramírez | Mexsport

Noche de viernes, noche de VAR… San Luis escapó con el empate 2-2 de Puebla con un penal in extremis que no vio el central Juan Andrés Esquivel, pero sí el ojo de la tecnología ante el reclamo airado de la afición.

Lo del viernes en el Cuauhtémoc, el trabajo arbitral será tema de conversación en los programas especializados por los pocos balones divididos concedidos a los locales y las revisiones del videoarbitraje, el cual sea como sea existe cuando la velocidad de la acción rebasa al ojo humano.

Pero puede el punto y la forma en cómo se dio éste para Puebla le juegue a favor en ese ánimo de hacer una segunda vuelta intachable y en el afán de volver a contar con su gente. Al menos ésta el viernes se metió con el equipo y lo cobijó por lo visto en cancha.

Y es que de las palabras de Larcamón el jueves sobre el trabajo duro y dedicado de la semana libre dada la actividad de selecciones, se trataba más de dialéctica que hechos, pues el equipo perdía al medio tiempo con un tanto de Germán Berterame.

La anotación exhibió otra vez a La Franja en defensa, pues ante un centro nadie salió a tapar al servidor y todos se olvidaron del rematador, que más de uno en la tribuna intuyó iba a aparecer cerrando la pinza; pero no la defensa, el resto es historia… Berterame llegó a tiempo a su cita y de forma acrobática mandó a guardar la redonda al fondo de la red.

La Franja tal vez no sabía de la versión más goleadora de Berterame cuando anda por la carretera. El “7” de la suerte ha marcado en cada una de las últimas tres visitas del conjunto rojiblanco y como si se tratase de un talismán, en donde mojó San Luis sumó.

Pero el blanquiazul no se halló en los primeros 45 minutos del partido tal vez porque perdió ese ritmo de competencia durante la fecha FIFA cuando parecía lo había encontrado antes del parón; tal vez tampoco dio con la tecla porque se preocupó más por el central Juan Andrés Esquivel, quien poco o nada le concedió en las pelotas divididas.

Aunque La Franja aún presumía 45 minutos para cambiar su destino. Y la verdad sea dicha, el gol en contra cayó de maravilla… pero qué necesidad.

El Puebla pasó de primera a quinta, atacó por las bandas y encontró ahí la llave para lastimar a unos tuneros bien guarecidos atrás; pero con pocos argumentos para frenar el ataque aéreo del conjunto local que lo empató con la testa del grandote Guillermo Martínez; sin embargo, el tanto no subió al marcador porque en la revisión silenciosa se juzgó al rematador en posición fuera de juego.

Ni hablar, a volver a tirar del barco. Los blanquiazules siguieron jugando y hallaron un penal a falta de cuarto de hora, nadie lo celebró en el estadio porque curados de espanto aguardaron al silbante y al VAR; pero esta vez la marcación les favoreció.

Recibe vía WhatsApp todas nuestras noticias, manda la palabra ALTA en este enlace

El lateral George Corral, recuperando la titularidad, pidió el esférico y con clase batió a Barovero para nivelar en el Cuauhtémoc.

Con base a orgullo y sintiendo el partido al alcance, Larcamón refrescó el ataque sacando a Martínez por Escoto y el “7” sin un año sin marcar se acordó de ser delantero coronando una relampagueante contra: primero controló un trazo largo, después condujo y con confianza vacío su pierna derecha para la voltereta en Puebla.

La victoria estaba ahí, pero la noche de viernes llamaba al VAR y éste reapareció sobre el final con un empujón de la zaga blanquiazul sobre Ricardo Chávez. El jalón o el recargón nadie lo vio, sólo la tecnología y sí… penal, el cual embocó sobre la hora Adam Bareiro.

RECIBE EN TU CORREO LAS MEJORES NOTICIAS DEPORTIVAS, SUSCRÍBETE AQUÍ

?Escucha nuestro podcast?

Para ver como deshabilitar las notificaciones, da clic aquí