Ivonne Almaraz

Foto: Isaac Ortiz | Mexsport

Mal y de malas. Así fue la noche de Necaxa en su visita a La Corregidora tras caer con un 3-0 ante Gallos. Los de Leonardo Ramos se sacudieron los fantasmas y aquella racha de siete jornadas consecutivas sin poder ganar quedó de lado.

Pablo Barrera puso el primero, mientras que Kevin Escamilla aumentó la ventaja antes de que terminara la primera parte. Los últimos minutos fueron de completa tortura para los Rayos, quienes no lograron ni mostrar una chispa en todo el duelo y por el contrario, los nervios los traicionaron y con un autogol de Julio González le regalaron el tercero a los locales para hacerse de su primera victoria en el Apertura 2021.

Con la necesidad de regresar a la senda del triunfo, Necaxa no dio pie a los titubeos y se plantó con seguridad en el terreno de juego. La apenas pelota rodó e hicieron de todo por abrir la contienda, incluso estuvieron de lograrlo, pero Idekel Domínguez no supo qué hacer al llegar al frente y terminó por desperdiciar la más clara.

La respuesta no tardó. Luis Madrigal se filtró al corazón del área, recortó y cuando estaba listo para disparar, Julio González terminó con el peligro tras una barrida. Desde entonces, Gallos supo que debía ser más agresivo ya que su oponente estaba con el ánimo a tope.
Leonardo Ramos hizo señales y sus pupilos entendieron todo. Los locales se

volcaron al frente, acorralaron a los Rayos y los goles empezaron a caer.
Bryan Olivera llegó al área y asistió a Pablo Barrera, fue ahí que un potente disparo definió y logró el cometido. ¡Gol! Querétaro tenía el dominio.

El tanto le pegó de más a los de Aguascalientes y lo mostrado en el arranque, poco a poco se desvaneció. El tiempo corría y Necaxa no podía hilar ni tres pases. El problema de los rojiblancos radicó en su falta de imaginación para encontrar espacios y romper con la zaga que Gallos levantó en su cuadro bajo.

Minutos antes de que ambos cuadros se fueran a los vestidores para el descanso del medio tiempo, Kevin Escamilla se hizo presente y con tiro desde la media aumentó la ventaja.

Con el complemento, Vázquez hizo modificaciones y dos de sus hombres gol ingresaron al rectángulo verde. Mauro Quiroga y Ángel Sepúlveda fueron los elegidos para reforzar el ataque y meterse en la contienda, pero de poco sirvieron los ajustes ya que los visitantes no fueron capaces de alcanzar a su oponente. Y es que mientras Washington Aguerre disfrutaba de un tranquilo día de campo, Luis Malagón trabajaba a marcha forzada ya que los queretanos no renunciaron al tercero.

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Ya la agonía del encuentro, Pablo Barrera se encargó de cobrar un balón parado desde la izquierda y el balón llegó a su destino. La afición ya celebraba el tercero, pero segundo después Fernando Hernández anuló el gol gracias al VAR que detectó posición adelantada.

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La intensidad incrementó y las tarjetas amarillas cayeron para las dos plantillas.
La recta final se convirtió en una auténtica pesadilla para los Rayos, lo que se plasmó en el error de la semana. En un rebote, Julio González cabeceó y terminó por anotar en su propia puerta. ¡Gol! “Dale, dale, Querétaro”, coreaba la afición local.

Malagón no se aguantó y los reclamos hacia el zaguero sellaron la noche. El tiempo se cumplió y no hubo más. Los Gallos Blancos sumaron de a tres.

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