Marco Montoya

FOTO: Jim Rogash | AFP

El duelo inicial de la serie clave que sostienen Yanquis y Medias Rojas le perteneció a Nueva York. El conjunto del Bronx arrasó 8-3 a sus eternos rivales, ahora un juego los separa en la zona de comodines.

Giancarlo Stanton silenció a un hostil Fenway Park tras disparar un vuelacercas de tres carreras. Con la amplia ventaja, Gerrit Cole trabajó más tranquilo desde la lomita de las responsabilidades. Fue un juego redondo para los neoyorquinos.

Los pupilos de Aaron Boone atacaron pronto. Durante el tramo inicial aprovecharon que Nathan Eovaldi salió sin trucos y le cayeron encima. Tres veces timbraron.

Aaron Judge, Gleyber Torres y Stanton pegaron los primeros batazos oportunos. En su segundo turno, el millonario patrullero conectó su jonrón número 32 del año.

Ir abajo 6-0 dejó a Boston conmocionado, hasta un elevado de rutina trajo confusión entre sus peloteros, Kyle Schwarber se dirigía hacia una pelota que dejó caer, el primera base creyó que alguien más acudiría en su auxilio.

Cole navegó sin complicaciones hasta el sexto capítulo, allí recibió imparables consecutivos y luego el dominicano Rafael Devers le depositó una pelota en las gradas del jardín derecho, los patirrojos parecían estar de vuelta.

Gleyber Torres dio el golpe definitivo, apenas se había encendido el ambiente cuando disparó un jonrón solitario, los Medias Rojas se volvieron a apagar.

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La novena local trató de reaccionar sobre el bullpen neoyorquino, sin embargo, Bobby Dalbec se ponchó con un par de compañeros en los senderos.

Los Bombarderos del Bronx lucieron como su apodo indica, pegaron 15 imparables, todos los miembros de la alineación dispararon por lo menos un inatrapable. Stanton remolcó cuatro carreras, mientras que Cole llegó a 16 victorias.

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