JORGE BRIONES 

FOTO: EZRA SHAW | AFP

Aaron Rodgers lo hizo de nuevo. Menos de 40 segundos necesitó para poner el balón en territorio de Mason Crosby, quien con un gol de campo de 51 yardas silenció el Levi’s Stadium.

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En un final cardiaco, los Green Bay Packers se llevaron una victoria por 30-28 sobre los 49ers en el cierra de la jornada dominical.

Tal como se esperaba, el choque se decidió en los últimos minutos, donde San Francisco había logrado remontar un déficit de 10 unidades con poco más de ocho minutos por jugar, pero al final le dejaron tiempo a un Rodgers que ya está en su versión MVP.

Primero Jimmy Garoppolo había encontrado la forma de llegar a la zona prometida en un par de oportunidades, en gran parte gracias al aporte del ala cerrada George Kittle. Así se pusieron con ventaja de un tanto a falta de 37 segundos por jugar.

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El Levi’s Stadium explotó, asimilando que mantendrían el invicto al paso de tres semanas, pero sus aspiraciones se esfumaron en un abrir y cerrar de ojos.

Rodgers tomó el ovoide en su yarda 25 y por medio de dos bombazos a Davante Adams, puso el ovoide en zona de Crosby. Al igual que lo hizo Justin Tucker un par de horas antes, el pateador de Green Bay acertó un intento de 51 yardas que le valió para poner a su equipo con marca positiva (2-1).

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El QB de los Packers completó 23 de sus 33 lanzamientos para 261 yardas y dos touchdowns, teniendo en Adams como su principal blanco con 132 yardas y una anotación en 12 recepciones.

En los 49ers, Jimmy-G lanzó para 257 yardas, dos TD y una intercepción. Además, San Francisco sumó dos acarreos hasta la zona prometida.

Al final los dos balones perdidos que tuvieron los 49ers terminaron siendo determinantes en el resultado final.

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