JAVIER JUÁREZ 

Cosas inverosímiles, pero suceden. Querétaro y Chivas comenzaron a jugar el miércoles 29 de septiembre y terminaron de hacerlo en los primeros minutos del jueves 30. Una tormenta eléctrica causó todo. El Rebaño la sintió más fuerte, empaparse fue lo de menos. Chivas retomó las críticas luego caer contra el último lugar de la tabla general. La derrota cala. Los seguidores rojiblancos esperaban otra cosa tras mostrar destellos contra América.

Jonathan Dos Santos, homónimo del jugador del LA Galaxy, se revolvió en el área y le sacó jugó a una jugada de puro músculo de Kevin Balanta. El contención recuperó el balón y asistió al uruguayo. El 1-0 fue ríspido, la lluvia afectó el desarrollo del juego, no se mostró el mejor futbol, pero para los locales le supo a gloria. Querétaro fue mejor a Chivas, el resultado es merecido y de paso salen del sótano. Ese sitio le corresponde a Tijuana.
Gallos Blancos siempre mostró los espolones, si los queretanos no se pusieron arriba en el marcador más rápido fue por las acciones de Raúl Gudiño, el portero rojiblanco tuvo que entrar en acción en varias ocasiones, la más destacada fue un remate de Maximiliano Perg que desvió al poste y en una segunda jugada sacó en la línea.

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Querétaro estaba encima, pero en ese instante el juego se detuvo por la tromba. La espera fue extensa. La lluvia calmó su furia tibiamente y permitió que el partido siguiera. El reloj marcó 101 minutos, solo en el primer tiempo.

Los veintidós jugadores calentaron y retomaron la batalla. Uriel Antuna se quedó cerca de marcar tras un disparo que Washington Aguerre pudo desviar. El portero charrúa estuvo en riesgo de no jugar por una molestia en el hombro, pero quiso participar y se convirtió en figura. Aguerre le sacó otras jugadas peligrosas a Miguel Ponce y César Huerta.

El agua nunca paró. Querétaro regresó más peligroso y pronto encontraron el gol buscado. Bryan Olivera y Kevin Balanta pelearon como pudieron un balón cerca del área, Balanta se lo dio a Jonathan Dos Santos y con una media vuelta rápida superó a Gudiño.
Querétaro se conformó con ese tanto y luego se acorazó. No fue la mejor estrategia, pero Leo Ramos quiso defender ese gol con todos sus jugadores. Chivas aceptó la invitación y se fue para enfrente.

Gallos Blancos sacó la cresta y defendió su gol. Ramos refrescó el campo dándole ingreso a David Cabrera, Raúl Torres, Jefferson Montero y José Doldán, todos los que entraron corrieron e impidieron que Chivas transitara con facilidad. Aguerre se convirtió en figura en ese lapso.
Para hacer más anecdótico el juego Luis Enrique Santander agregó 9 minutos. En total fueron 200 minutos desde que empezó el partido hasta que terminó, hubiera sido más y Chivas no iba anotar. La tormenta rojiblanca regresó.

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