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Mira

1, octubre 2021 - 22:08

┃ Marco Montoya

Rays

Marco Montoya

FOTO: Mike Stobe | AFP

Los Bombarderos del Bronx despertaron tarde, demoraron nueve capítulos en encenderse con el madero, por poco les alcanza para venir de atrás, sin embargo, Tampa Bay aguantó la arremetida, se escapó con la victoria 4-3.

Nueva York llegó abajó por tres rayitas a su última oportunidad, parecía liquidado hasta que Giancarlo Stanton dio la voz de ataque con un doblete, luego tomó la tercera base y anotó en un toque de pelota de Joey Gallo.

El Yankee Stadium se prendió, Gio Urshela y Brett Gardner pegaron sencillos consecutivos para recortar la diferencia a lo mínimo. Luego llegó el turno de Gary Sánchez, el dominicano trató de ser el héroe, sus swings llevaban intenciones de depositar la pelota en las gradas, pero terminó por poncharse en tres disparos.

Rougned Odor también se fue por la vía de los strikes, los Yanquis tropezaron y vieron recortada su distancia en la zona de comodines.

A pesar de que ganar o perder en nada les afectaba porque ya garantizaron el mejor récord de la Liga Americana, el mánager Kevin Cash se tomó en serio el juego.

Por los visitantes brincó la alineación titular y lució lo mejor de su bullpen. Cada que hubo un aprieto, cambió de serpentinero, menos en el último inning, allí confío en el taponero Andrew Kittredge.

El choque tuvo tintes de postemporada, el dominicano Nelson Cruz arrancó las acciones con un cuadrangular solitario por los rumbos del jardín izquierdo.

Los Yanquis respondieron de inmediato, Giancarlo Stanton pegó un lineazo que le permitió timbrar a Gleyber Torres. Kevin Kiermaier trajo la segunda de los visitantes.

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Después de que los serpentineros dominaran desde el tercer hasta el octavo capítulo, Wander Franco trajo las rayitas que aseguraron la victoria, el novato mandó a dos compañeros a la registradora con un rodado que se alcanzó a escurrir por la segunda base.

En lugar de recurrir a relevistas estelares como Aroldis Champan o Chad Green, el mánager Aaron Boone eligió a Albert Abreu, quien recibe en promedio poco más de cinco carreras por cada nueve entradas, la apuesta no le salió y en la parte baja del último tramo sus pupilos enfrentaron una losa más pesada que se quedaron cerca de remontar.

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