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Mira

25, febrero 2015 - 17:24

┃ María Vega

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Con solitario gol del turco Hakan Calhanoglu y una extraordinaria tarea de su arquero Bernd Leno, Bayer Leverkusen se hizo fuerte en casa y ganó 1-0 al Atlético de Madrid en el encuentro de ida de octavos de final de la Champions League.
Si bien los pupilos de Roger Schmidt impidieron que sus rivales consiguieran un valioso tanto como visitantes, desperdiciaron el último cuarto de hora con un hombre de más por la expulsión del portugués Tiago Cardoso, además de las bajas de un par de sus hombres, por lesión, en el primer capítulo.

Las emociones comenzaron rápido en la BayArena, con el cuadro “colchonero” que tocó la puerta al minuto nueve con un cabezazo desviado del francés Antoine Griezmann.

Pero de inmediato contestaron los teutones, que en un tiro de esquina obligaron al delantero croata Mario Mandzukic a “ponerse el overol” y despejar sobre la línea el remate del bosnio Emir Spahic.

Luego vino un ida y vuelta, en el que ambos exhibieron poca atención en sus áreas y el balón estuvo en zona de peligro de los dos, aunque sin encontrar quién cerrara la pinza.

Al 26 llegó una de las jugadas más importantes del primer tiempo, otra vez con Spahic como protagonista, en un lanzamiento larguísimo que dio al palo de la meta custodiada por Miguel Ángel Moya.

Sin tiempo de reacción para el conjunto madrileño, Gonzalo Castro intentó sorprender con una volea alta y para el 28, cuando el suizo Josip Drmic se perfilaba para meter el testarazo, Moyá cortó de forma providencial el centro venenoso.

El encuentro se sumió en un ligero bache de varias faltas y poco futbol, con un connato de bronca entre los banquillos que por fortuna no pasó a mayores.

Para el 39, el lateral brasileño Guilherme Siqueira, que padeció los embates locales durante el lapso que estuvo en el campo, solicitó su cambio por lesión, el primero de dos que quemó el estratega argentino Diego Simeone por la misma causa en la primera mitad.

Griezmann, uno de los más participativos de los “rojiblancos”, demostró que también podían poner en aprietos a Bernd Leno, quien se vistió de héroe y, literalmente, le robó el gol al galo.

Sobre el 43, Saúl Ñíguez acusó un dolor en las costillas, producto de un rodillazo que recibió temprano en el duelo y obligó al “Cholo” a gastar otro movimiento.

En los instantes previos al descanso, se volvieron a “calentar los ánimos” en el terreno de juego, no sin que antes de marcharse, los de casa se perdieran una inmejorable que el surcoreano Heung-Min Son no pudo empujar.

Todavía dio tiempo para que el “Atleti” se ilusionara en un tiro de esquina, donde las manos de Leno volvieron a llevarse los reflectores, tras salvar el remate con destino de gol del lusitano Cardoso.

Al regreso, el club español volvió a ser el encargado de poner el primer aviso, con disparos sin fortuna de Raúl García al 51 y al 56; no obstante, el que pegó fue el “Lowen” por conducto del turco Hakan Calhanoglu en el minuto 57.

El 1-0 cayó pues gracias a la explosiva mancuerna de Karim Bellarabi, que con taconazo incluido, sirvió para Calhanoglu, quien soltó el cañonazo angulado techando por completo a Moyá.

Cuando iban 65 minutos, Simeone se jugó su última carta, dando entrada a Fernando Torres y pronto dio destellos de mejoría, pero Leno no estaba dispuesto a echar por la borda su gran labor e interrumpió un centro que tenía destinatario seguro, el uruguayo Diego Godín.

“El niño” volvió a participar cuando le quedó un rechace y, ante todas las opciones que tenía por delante, estrelló el balón al cuerpo del cancerbero y por poco les sale caro el lamento, pues en su descuido, el Bayer lanzó un contragolpe sin consecuencias.

Tras 10 minutos de pisar el césped, Torres martilló un tiro de esquina, pero la diana fue anulada porque el esférico ya había salido del campo antes y sin chance de asimilar esto, Tiago se hizo expulsar con artera entrada sobre Bellarabi que le costó la segunda preventiva.

Los anfitriones tuvieron posibilidad de ampliar la pizarra, pero el griego Kiriakos Papadopoulos la dejó ir, ahogando el grito de euforia de los asistentes.

Sobre el final, se desató una danza de tarjetas amarillas y se apagó el peligro que terminó con el 1-0 favorable a los germanos y un saldo negativo en cuanto a bajas para los subcampeones del año pasado, pues el charrúa Godín fue amonestado y no podrá estar el 17 de marzo, en la “vuelta” que albergará el Vicente Calderón.

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