Con la tecnología de Google Traductor

Mira

8, octubre 2021 - 20:43

┃ José Ángel Rueda

Ricardo Pepi

José Ángel Rueda

FOTO: TOM PENNINGTON | AFP

El nombre de Ricardo Pepi suena con fuerza en la MLS. En medio de una tabla donde abundan jugadores noruegos, húngaros, peruanos, polacos, croatas y argentinos, el suyo es el único que representa a los Estados Unidos, o a México, dentro de los mejores goleadores de la liga. Apenas a los 18 años, sus 13 tantos en la presente temporada con el FC Dallas lo colocaron en el radar internacional.

El éxito en la liga local lo llevó a la selección de los Estados Unidos. El técnico Gregg Berhalter, que prefiere el funcionamiento por encima de los nombres, no dudó en darle minutos. El delantero, de padres mexicanos, encabeza una de las tantas generaciones de futbolistas estadounidenses que andan por ahí en busca de dar el golpe definitivo. Por lo pronto, sus tres goles en la eliminatoria, dos ante Jamaica en el último partido, ya le aseguraron un sitio.

Pero la historia de Pepi, más allá de la que cuenta dentro de la cancha, es otra. Hasta hace unas semanas el joven delantero se debatía entre defender los colores de los Estados Unidos o los de México. Hay fotos suyas con las dos playeras, trabajó con México en algún proceso de selecciones menores, pero Pepi optó por el país donde nació y creció.

“Siento que he trabajado para poder estar en el equipo, para poder representar a mi país. Siento que he tomado una gran decisión. Cuando tomé mi decisión dije que iba a darlo todo por el equipo, y eso es lo que estoy haciendo”, dijo el jugador tras su doblete contra Jamaica.

La decisión de jugar con los Estados Unidos no fue sencilla. El futbolista pasó semanas analizando el futuro, mientras mantenía reuniones con representantes de ambas selecciones. Pepi nació en El Paso, Texas, y de no haber sido por sus padres, originarios de Ciudad Juárez, que en lo cotidiano le inculcaron la cultura de su tierra, todo habría sido más claro.

El futbolista creció ligado a México. A fin de cuentas los separaba un río. Las tardes las dedicaba a jugar con amigos, pero los fines de semana eran para ver el futbol con su padre. Veía los partidos de la Liga MX, al América, equipo de su padre Daniel, y que también fue suyo, en esos años en los que uno debe ser de uno porque así se disfruta más el futbol.

Y como disfrutar el futbol es lo que siempre le ha gustado, Pepi supo desde pequeño que quería ser futbolista. Su padre lo apoyó en el sueño, de la misma forma que antes construyó una casa con sus manos para que su familia tuviera donde vivir.

“Salimos de El Paso, no teníamos muchas oportunidades como familia, empezamos de algo chiquito, mi papá hizo nuestra casa, a mano, siempre luchó por nosotros”, declaró hace poco Ricardo Pepi, en una entrevista con TUDN.

RECIBE EN TU CORREO LA INFORMACIÓN MÁS DESTACADA DE LOS DEPORTES, ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!

Entonces partió de muy chico a Dallas, tierra cercana pero distinta en costumbres, a una academia que lo hizo jugador y en un paso meteórico lo convirtió en profesional. El Tren, como le dicen, destaca por sus cualidades como centro delantero. No es precisamente un atacante potente, como podría hacer pensar el apodo, aunque sí veloz, más bien lo suyo es el movimiento, el desmarque dentro del área, y la definición con ambos perfiles y hasta de cabeza, siempre de cara al marco.

Será en poco más de un mes, el 12 de noviembre, que los Estados Unidos y México se enfrenten en las eliminatorias. El delantero tratará de marcarle a la selección que pudo ser suya.

Recibe vía WhatsApp todas nuestras noticias, manda la palabra ALTA en este enlace

?Escucha nuestro podcast?