MIGUEL ÁNGEL MÚJICA | ENVIADO
FOTOS: LUIS GARDUÑO| ENVIADO

San Salvador.- La tranquilidad en la calle antecede al huracán que se vendrá en un par de días. La Selección más despreciada por el salvadoreño volverá a tierras cuscatlecas y, a unas cuantas horas de su arribo, la gente ya comienza a palpar el encuentro ante México. El hotel de concentración del Tricolor luce en calma. El tráfico es el mismo que tradicional, pero el ambiente ya se siente.

El octagonal final volverá a poner al que en El Salvador ven como su máximo rival, el Tricolor. Orgullosos de sus raíces y sin temor a la derrota por la diferencia marcada entre ambas representaciones, no falta aquel que dice “El Salvador va a ganar 2-0, que vengan los mexicanos, aquí los esperamos”.

Por lo pronto, la casa del Tricolor en tierras cuscatlecas luce con una paz inquietante. Los empleados del hotel saben que México va a llegar. Algunos tienen la ilusión de conocer a aquellos aztecas que brillan en el viejo continente. “¿Viene el Chucky?”, preguntan a ESTO con el miedo de no poder ver Hirving Lozano. El nivel del jugador del Napoli está confirmado y estará en el Cuscatlán en búsqueda de los tres puntos.

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El hogar mexicano ha sido el bunker nacional en la mayoría de las visitas a El Salvador. Por eso es que la gente ya sabe que el equipo de todos llegará, aunque el horario todavía no lo saben. El Tricolor arriba el martes a la capital salvadoreña y de inmediato irá al Cuscatlán para la reconocer el césped y hablar antes de la batalla.

La noche que le espera a los dirigidos por Gerardo Martino no será sencilla. La gente ya lo planeó y como es una tradición se plantará a las afueras del hotel de concentración mexicano para la tradicional serenata. El Cielito Lindo no es la característica del recibimiento, al contrario, la hostilidad es lo que caracteriza al pueblo salvadoreño cuando se habla del Tricolor.

Después del itinerario que por protocolo debe de cumplir México, la llegada será entre más de 1200 policías locales para salvaguardar el camión de la visita. Un cerco y varios gendarmes esperarán afuera del hotel para que el Tata y los suyos no tengan incidentes, pero la fiesta comenzará.

Cohetes, bengalas, cánticos y una que otra mentada, será lo que el Tricolor recibirá durante su arribo la noche anterior al fundamental juego.
El Salvador está en calma todavía, pero mañana, cuando los verdes arriben, el país entero se volcará contra el líder de la eliminatoria de Concacaf.

Arribaron en silencio y sin cámaras

San Salvador.- La Selecta regresó desde Costa Rica luego del revés en el segundo encuentro de la actual fecha FIFA, pero antes de hacerlo con el apoyo de su gente, llegaron en silencio y sin mucho ruido con el fin de no desconcentrarse.

El Salvador llegó alrededor de las 14 horas locales, pero el camión que los llevó a su hotel de concentración entró directamente por ellos.
El tráfico no fue un impedimento. La avenida principal, golpeada por las obras, fluyó cuando los blanquiazules salieron rumbo a su hogar. Patrullas acompañaron a La Selecta para no tardarse y arribar lo antes posible.

Un entrenamiento por la tarde, con recuperación, fue lo que cerró el día del cuadro que dirige Hugo Pérez. La única baja anunciada para el choque será la de Narciso Orellana. El volante se fue expulsado ante Costa Rica e incluso ya dejó la concentración para reportar con el Alianza, club al que pertenece su carta y que viajará para hacerle frente al Platense por la liga salvadoreña.

Este martes, los cuscatlecos entrenarán en su casa y posteriormente hablarán ante los medios previo al encuentro en donde se jugarán muchas de sus chances de estar en Qatar.

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