EL cuerpo médico de La Máquina parece no estar capacitado para atender a los celestes lesionados, pues en más de una ocasión, médicos y kinesiólogos extranjeros arriban a La Noria para atenderlos, operarlos y sacarlos adelante.

Los casos más alarmantes en La Noria fueron los de los zagueros Waldo Ponce y Amaranto Perea. El chileno nunca pudo recuperarse de una lesión en el talón de Aquiles; mientras Amaranto Perea tuvo que dejar la institución cementera para dedicarse al cien por ciento a su rehabilitación, la cual en el club tardó más de seis meses, y ante una nula mejoría, optó por contratar terapeutas y médicos colombianos para sanar.

Ahora con Roque Santa Cruz sucedió lo mismo.

El delantero paraguayo sufrió una ruptura fibrilar en el recto anterior del cuadriceps, lesión que se ha prolongado cuatro semanas de lo que se tenía previsto, contexto por el cual Ramón Díaz, seleccionador paraguayo, decidió enviarle un kinesiólogo al camiseta “9” con el afán de que mejore lo antes posible.

Ante esta situación, el defensor de Cruz Azul, Fausto Pinto, aseguró que el cuerpo médico de Cruz Azul es lo suficientemente apto para atender al plantel cementero: “Veo normal que lo haya traído. Creo que viene a sumar a la rehabilitación de un jugador. Le tenemos confianza al cuerpo médico y terapeutas, creo que en algunas ocasiones no se les han dado cosas y no se les puede culpar de todo”, puntualizó. (Tonatiuh G. Trujillo)