POR TONATIUH G. TRUJILLO
FOTOS: JUAN RAMOS

HASTA el momento ningún mecánico celeste ha podido reparar La Máquina guaraní.

Tras desvielarse en la jornada dos ante Santos, Roque ha cargado una enorme Cruz de la cual no ha podido deshacerse, pues la ruptura fibrilar en el recto anterior del cuadriceps del muslo izquierdo se le ha complicado.

Luego del diagnóstico del jefe de servicios médicos de Cruz Azul, Alfonso Jiménez, se tenía previsto que el camiseta “9” regresaría en cuatro semanas, por lo que estaría listo para el encuentro ante Chivas, lo cual no ocurrió, pues debido a su enorme deseos por jugar se resintió. Ante esta situación, las alarmas se encendieron en Paraguay, por lo que el seleccionador guaraní, Ramón Díaz decidió enviarle el kinesiólogo del combinado nacional con el afán de supervisar la rehabilitación de Roque.

A muy temprana hora, Fabio Álvarez comenzó un trabajo específico, el cual se enfocó en fortalecer el músculo y acelerar la cicatrización de la ruptura. Al finalizar el entrenamiento de La Máquina, Santa Cruz saltó al campo, donde trabajó cerca de 30 minutos y realizó algunos ejercicios con balón. Durante su estancia, el paraguayo se mostró ilusionado, pues realizó algunas bromas con el kinesiólogo y se dio el tiempo de saludar a la prensa ahí presente. Una vez culminada esta rutina, Roque caminó rumbo al gimnasio acompañado de Fabio para continuar el trabajo.

Desde hace un par de semanas Santa Cruz trabaja por separado del resto del plantel y en cada uno de sus ejercicios, Roque tiene enfocado el título, pues a su llegada, el guaraní se mostró deseoso por levantar un título que se le ha negado a la institución cementera por más de 17 años.