Marco Montoya

FOTO: AFP

Los Bills se han convertido en un coloso de ambos lados del ovoide, quizá el ataque comandado por Josh Allen se lleve los reflectores, pero a la defensa también se mantienen como un dolor de cabeza. Elegir cuál ámbito de los dos representa su mayor fortaleza no es una tarea sencilla, ya que en ambos son los líderes de la NFL.

Buffalo continúa con la etiqueta de candidato al Super Bowl que se le adjudicó desde la Semana 1. Cayeron en su debut ante Pittsburgh en un duelo que les sirvió para terminar de tomar ritmo, desde entonces han sido una aplanadora.

Allen encabeza a la ofensiva más prolífera, anotan en promedio 34.4 puntos por cada partido, cifra que los coloca en el primer lugar. Actualmente tienen una racha de cuatro partidos sumando 35 o más unidades.

El segundo quarterback mejor pagado de la liga acumula 14 touchdowns totales por sólo dos intercepciones, su rating es de 102.5. Aunque apenas va un tercio de la campaña, lucen encaminados a repetir el cetro de la División Este por primera vez desde 1990-91, cuando vivieron sus años dorados y llegaron cuatro veces consecutivas al Súper Domingo.

A pesar de sus victorias arrolladoras, el equipo necesitaba un triunfo de calidad. Aplastaron a Dolphins, Texans y Football Team, conjuntos que acumulan marca combinada de 4-11.

Destrozar a los Chiefs a domicilio en horario estelar aumentó sus bonos como candidatos en la AFC. El panorama es alentador, en las próximas semanas se enfrentarán a cuatro defensas que han demostrado ser endebles, ya que se ubican en los últimos 13 peldaños.

Para nadie es un secreto que Stefon Diggs es el receptor número uno; sin embargo, el veterano Emmanuel Sanders se ha vuelto en un arma tan productiva como él, se encuentra segundo en yardas dentro del equipo con 322, pero lo supera en touchdowns con cuatro.

Del otro lado, la defensa de los Bills todavía es más dominante, permite la menor cantidad de puntos en la liga, apenas reciben 12.8 en promedio cada partido. Las 251.8 yardas que aceptan por juego también son la cantidad más baja.

El novato Gregory Rousseau ha tomado la estafeta de cazacabezas, suma tres derribos de quarterback, mientras que pasar a través de la línea defensiva se ha convertido en una hazaña para los corredores.

Tre’Davious White permanece como un esquinero capaz de neutralizar a los mejores receptores y el profundo Micah Hyde ya registra tres intercepciones.

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Buffalo está hecho una máquina de robar balones: 15 pérdidas han forzado a sus rivales. Las blanqueadas que le propinaron a Miami y Houston dieron una muestra de lo que podían hacer, pero ante Patrick Mahomes y Kansas City dieron un golpe de autoridad.

Los pupilos del entrenador Sean McDermott dominan cualquier rubro de tal manera que diversas casas de apuesta los colocan como el principal candidato de la AFC para jugar el Super Bowl.

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