YAEL RUEDA 

FOTO: Cristian de Marchena | Mexsport 

Monterrey está gravemente herido, llevan cuatro partidos consecutivos con derrota y lo peor de todo es que a media semana jugarán la final de la Concacaf Liga de Campeones. La batalla por el título de la región llega en mal momento, en el que parece que a La Pandilla se le olvidó cómo ganar.

Ayer en el estadio BBVA, Necaxa supo aguantar y hacer su partido. Detuvieron correctamente los ataques de los locales y en el último suspiro del encuentro se encontraron con la jugada grande. Un testarazo de Rodrigo Aguirre tras tiro de esquina decretó el 0-1 final en favor de los de Aguascalientes.

La tensión también llegó a este enfrentamiento. En una jugada por aire, Rodrigo Aguirre dio un rodillazo accidental sobre Duván Vergara, el silbante consideró que todo había sido accidental, pero el VAR intervino ante la posibilidad de una expulsión.

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Una vez que Luis Enrique Santander observó en las pantallas, mantuvo su postura y simplemente amonestó al delantero rojiblanco por imprudencia. El atacante de La Pandilla se levantó y siguió su participación, aunque unos minutos más tarde, el silbante detuvo las acciones y Duván Vergara fue revisado de manera protocolaria por el cuerpo médico de la Liga MX.

Javier Aguirre se vio en la necesidad de realizar un cambio. El lugar del 10 fue tomado por el debutante Jacobo Reyes, mientras Vergara fue llevado a los vestidores para revisar una posible conmoción cerebral.
Los Rayos tuvieron chance gracias a Rodrigo Aguirre. El atacante sacó un disparo que el Mochis Cárdenas sacó de manera correcta, en el rebote, Aguirre intentó de nuevo, aunque sin puntería. Todo quedó para la anécdota, se sancionó fuera de juego.

En el complemento, la tónica del encuentro se mantuvo, las modificaciones realizadas por Javier Aguirre y Pablo Guede intentaron destrabar las hostilidades, pero no fue suficiente para lograrlo.

Carlos Rodríguez hizo la más peligrosa del partido. El seleccionado nacional encaró a toda velocidad, se metió al área luego de sacarse de encima a los rivales y una vez frente al achique de Malagón, el 29 terminó en el suelo. El silbante no marcó la pena máxima, de manera correcta observó el clavado de Charly y todo se mantuvo en un empate.

En el último suspiro, Necaxa sacó la victoria. Tiro de esquina desde la derecha, Rodrigo Aguirre llegó completamente solo al área y con un cabezazo la mandó a guardar. No hubo más en el enfrentamiento.

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