Marco Montoya

Foto: Michael Zarrilli | AFP

111 partidos le tomó a los Bravos tener marca ganadora por primera vez en la campaña regular, aun así, encontraron la manera de regresar a la Serie Mundial por primera vez desde 1999. Atlanta aplicó cada letra del adagio ‘no es como empiezas, sino como terminas’, consiguió recomponer el rumbo a pesar de las piezas que perdió en el camino.

Dodgers, uno más que no logra el bicampeonato

El golpe más doloroso llegó cuando Ronald Acuña Jr. sufrió una rotura de ligamentos después de lanzarse por una pelota, las aspiraciones de la novena se redujeron, a unos días de la pausa por el Juego de las Estrellas perdieron por el resto del año a una de las caras de la organización.

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Su lanzador estelar ni siquiera jugó un partido, Mike Soroka se rompió otra vez el tendón de Aquiles cerca de su regreso al roster principal. El serpentinero subió a la lomita por última ocasión en agosto de 2020 y deberán lidiar sin él por lo menos hasta la mitad del 2022.

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Marcell Ozuna desapareció de la alineación a mediados de mayo debido a fracturas en los dedos. En el equipo perdieron toda opción de recuperarlo a inicios de septiembre, ya que se le abrió una investigación por un posible caso de violencia doméstica.

La campaña arrancó con dificultades desde el Día Inaugural, perdieron sus primeros cuatro choques de la campaña. La irregularidad los caracterizó durante 127 días, hasta el 6 de agosto consiguieron lograr récord positivo.

Atlanta llegó al descanso de media campaña en el tercer lugar de la División Este, a pesar de las ausencias, la dirigencia se puso a trabajar en cubrir sus huecos, quedar fuera de playoffs nunca fue una opción.

Sus jardines se renovaron con la llegada de Adam Duvall, Joc Pederson y Jorge Soler, los primeros dos ocuparon un lugar en la alineación, mientras que el último se convirtió en un bate veterano desde la banca.

El desempeño de Pederson en los playoffs ha sobresalido tanto que se ganó el apodo de ‘Joctober’. Castigó con un jonrón y cuatro carreras remolcadas a su ex equipo, los Dodgers.

Los dos meses finales de temporada los Bravos jugaron al nivel que se esperaba. A diferencia de sus rivales de división, ellos sí se aplicaron en la recta final, ganaron 32 de sus últimos 50 partidos.

De las 10 franquicias que ingresaron a postemporada, fueron el cuadro que menos victorias tuvo. En una serie de pitcheo echaron a Milwaukee, ni en la instancia de eliminación pudieron estar tranquilos, debieron sacar del roster a Soler después de haber dado positivo al Coronavirus.

El momento de ajustar cuentas con Los Ángeles tras la eliminación de 2020 llegó pronto, si bien estuvieron arriba 3-1 en la serie, las preguntas giraban en torno a los fantasmas de aquella vez que colapsaron, esta vez sí consumaron la tarea en seis partidos.

Austin Riley, Eddie Rosario, Ozzie Albies y una sólida labor monticular se ocuparon de eliminar a los pupilos de Dave Roberts.

La novena californiana ganó 18 juegos más que ellos, pero esa cifra sólo quedó para la anécdota. Ahora buscarán consumar su hazaña ante los Astros de Houston en el Clásico de Otoño.

EL NÚMERO

7-3 ES LA MARCA DE ATLANTA EN ESTOS PLAYOFFS
12 JONRONES HAN PEGADO LOS BRAVOS

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