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Mira

29, octubre 2021 - 23:17

┃ Rubén Beristáin

Puebla-Juarez

Rubén Beristáin

FOTO: Cortesía | @ClubPueblaMX

La Franja se puso brava y demostró que sabe jugar a domicilio. Puebla fue mucho más que Juárez y aunque tardó en demostrarlo en el marcador, terminó con los tres puntos que lo catapultaron al sexto lugar y con un boleto a la repesca casi asegurado. Los fronterizos, con todo y Tuca Ferretti, prácticamente han dicho adiós del Grita México 2021. 0-2 final.

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El repechaje se respiró de forma muy distinta en la Frontera. Juárez no tenía más opciones que el triunfo en casa para entrar a la pelea y soñar, mientras que Puebla llegó con la intención de afianzarse definitivamente entre los primeros 12 lugares del certamen.

Esa pelea definida de cada bando creó un juego muy intenso desde el arranque. Primero fueron los Bravos, quienes le hicieron honor a su mote y quisieron festejar lo más pronto posible. Con su forma de juego demostraron que un resultado adverso no estaba en sus planes. Diego Rolan y Pedro Raúl hicieron una mancuerna peligrosa, pero la línea de cinco que paró Larcamon en su defensa hizo imposible alguna aproximación importante. La zaga poblana contuvo los embates fronterizos, a pesar de que Caco García lo intentó por todos lados y Ricardo Ferretti un tanto enfadado, desaprobó lo que veía en el campo.

Puebla reaccionó a tiempo e hizo un cambio de papeles con esa insistencia clara para llevarse los tres puntos directamente a la Angelópolis. La visita lo buscó más. Christian Tabó mostró sus habilidades y la potencia que lo ha caracterizado en su estancia en México. El charrúa le puso garra, magia e intención, pero sus compañeros no correspondieron a su esfuerzo. Martínez y Parra no aprovecharon sus oportunidades cuando el ’10’ poblano los dejó prácticamente solos para definir a la portería. Puebla perdonó más de una vez, pero la realidad fue que el portero Hugo González no realizó ninguna atajada determinante. Los enfranjados fueron más, pero no dispararon ni una vez a portería, todos fueron desviados. Maxi Araujo fue el más cercano, puso a temblar la red, pero por la parte de afuera. No pasó más.

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El complemento no cambió en lo absoluto. Los visitantes fueron mejores, pusieron más intensidad y aunque González salvó a Juárez en más de una ocasión, tuvo que ocurrir lo inevitable. En lapso de dos minutos y medio todo cambió. La insistencia poblana tuvo su justo premio. No pudo ser otro. Tabó marcó el primero en tres remates consecutivos y Martínez aumentó la ventaja con un cabezazo imparable. La distancia fue lapidaria para los Bravos, quienes ya no pudieron hacer nada para acortarla.

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