Brian Sales

FOTO: Cortesía | @pumasmxfemenil

Esta vez no sufrieron. Pumas Femenil aprovechó los errores defensivos de Toluca y se quedó con las tres unidades en el campo del estadio Olímpico Universitario. Marylin Díaz abrió el marcador desde los once pasos, Mariel Román se hizo expulsar en la misma jugada y Fabiola Santamaría puso cifras definitivas con un golazo magistral de larga distancia, 2-0 final. Con este marcador, las pupilas de Karina Báez se aferraron a la vida y le metieron presión a Tijuana y Cruz Azul, mientras que las Diablas perdieron la oportunidad de seguir en la lucha por un boleto a la Liguilla.

El partido tardó en encontrar ritmo. Las auriazules avanzaron con determinación al área de Toluca, pero sin facilidades para poder disparar al arco. Por su parte, las Diablas trataron de sorprender en las contras, aunque tampoco encontraron la claridad suficiente para incomodar la cabaña de Melany Villeda. Fue un encuentro que se cortó demasiado por las faltas en medio campo y al que le costó tener emociones por parte de ambas escuadras.

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En un balón parado, Pumas decidió cobrar con táctica fija y obtuvo su resultado. No hubo gol en la jugada, pero Natalia Macías se avivó se le cruzó en el camino a Natalia Colin, quien quiso despejar el balón, pero sólo pateó el tobillo de la volante por izquierda. Desafortunadamente no pudo continuar en el cotejo y salió en el carrito de las desgracias.

Marylin Díaz cobró en primera instancia y la portera de las Diablas lo atajó. Sin embargo, el cuerpo arbitral estuvo atento y decreto que se tenía que repetir. Sandra Lozano se adelantó en el primer cobro, por lo que su festejo por la atajada no sirvió de nada. Ya en el segundo intento, Díaz repitió el lado, aunque con más potencia y abrió el marcador. En el festejo, por reclamar, Román se llevó la segunda tarjeta amarilla y se fue expulsada del partido.

Ya en la parte complementaria, Toluca no bajó los brazos pese a tener una jugadora menos en la cancha. Fue a través del balón parado como se acercaron a la portería de Villeda, pero no con el suficiente peligro como para incomodar a la constante seleccionada nacional. Pumas Femenil bajó las revoluciones y tardó en explotar la superioridad numérica. El partido aún estaba abierto a un error, situación que entendió Karina Báez.

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Cuando el partido estaba por entrar a la recta final del cotejo, Santamaría hizo un poema de gol. Saltó desde el banquillo, aprovechó el espacio que le dio la zaga y probó de larga distancia. Poco pudo hacer Sandra Lozano para intentar detener la obra de arte que salió de los botines de Fabiola. SU festejo fue mesurado, ya que no vive su mejor momento con el equipo, aunque abrazó a sus compañeras y fue felicitada por su estratega.

No hubo tiempo para más. Pumas aprovechó y despertó en el momento justo para tener posibilidades de clasificar. Obtuvieron tres puntos que son oxígeno puro para encarar los últimos encuentros del Apertura 2021, aunque su siguiente compromiso será en casa de Tigres, cancha donde nunca han ganado.

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