POR: ALVARO ZALDAÑA

FOTO: RAMÓN  ROMERO 

Una vez al año Sandra y Emiliano viven una carrera de F1 al ras de pista, pues cada que llega el Gran Premio de México se convierten en oficiales Marshall del Gran Circo. Luego de un año de ausencia, la máxima categoría estará de regreso en nuestro país y aunque el Autódromo Hermanos Rodríguez vibrará a tope, pocos pueden disfrutar de la carrera a nivel de pista  como es el caso de Sandra y Emiliano. 

Sandra Acoto tiene 37 años y es ingeniera industrial, pero desde el 2016 ha participado en cada uno de los Grandes Premios de México como radio Marshall u oficial de seguridad; en entrevista para el Diario de los Deportistas, relató cómo fue que lo logró cumplir uno de sus sueños. 

“Desde niña veía las carreras en la televisión y pensaba que era inalcanzable ver un auto en vivo. Cuando regresó el evento a México en el 2015 no logré completar el proceso, pero en el 2016 pude entrar como oficial Marshall después de buscar una convocatoria y pasar por varios cursos de seguridad y psicométricos. Llegar a la Fórmula Uno fue el sueño de toda mi vida”, señaló. 

Además de participar en el GP, Sandra también ha sido voluntaria de la Fórmula E, campeonatos de resistencia WEC y en campeonatos nacionales como la Super Copa. También está en proceso acudir a los rallys de la WRC. 

En tanto, Emiliano Aguilar de 43 años sí consiguió participar desde el 2015 mediante un anuncio en redes sociales. Describió cómo desde entonces vive una carrera de Fórmula 1 a pocos metros de dónde circula la monoplaza. 

“Estar en la pista dónde los carros pasan a dos metros a más de 300 kilómetros por hora es increíble. No existe ninguna butaca o grada en dónde puedas vivirlo así. Nosotros hacemos que el Gran Premio de México sea algo memorable para todos”, aseguró. 

¿QUÉ HACE UN MARSHALL RADIO EN LA F1?

Tanto Sandra como Emiliano tienen un objetivo muy importante, resguardar la integridad y seguridad de los pilotos en un Gran Premio. Ellos se colocan en una de las vallas que están en todas las curvas de circuito. Su labor es estar atentos a posibles accidentes que ocurran durante la carrera para así poder comunicar en máximo cinco segundos a las torres de control. 

En caso de haber un siniestro, realizan la comunicación e inmediatamente a través de una ‘ventana’ en las rejas otros compañeros ondean banderas de diferentes colores depende lo que se deba señalizar.  

“En cada puesto hay un Marshall, un oficial de señalización de banderas y un jefe de comunicación. Uno tiene que ver hacia atrás por dónde vienen los pilotos y utilizar la bandera azul para indicar cuando un carro que ya le lleva una vuelta viene más rápido y tiene que apartarse. El otro oficial está viendo hacia el frente y está al pendiente de que no haya obstáculos en la pista como piezas de los vehículos. En caso de haberlo, se alza la bandera amarilla para indicar que se debe reducir la velocidad y manejar con precaución. Cuando hay accidentes fuertes o que un vehículo queda en media pista, entonces se alza la bandera roja indicando que la sesión se debe detener por completo” comentaron. 

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Como ellos cuentan, desde que tienen el primer contacto con la organización de la Fórmula 1 les comunican y les recalcan en más de una ocasión que la seguridad es lo principal e indispensable.  También señalaron que en caso de que haya un accidente que pueda poner en riesgo la vida de los oficiales, como un choque justo en su lugar de trabajo, uno es responsable de cuidar al otro y hacer lo posible por salvaguardar su integridad. 

¿RECIBEN UN SUELDO?

A pesar de formar parte de su pasión, ni Sandra, ni Emiliano reciben remuneración por su trabajo pues se les considera voluntarios. Sin embargo, el dinero no es ningún problema para ellos e inclusive afirman que de no ser considerados, ellos desembolsarían cualquier cantidad para estar ahí. 

“Todos los que somos oficiales de pista somos voluntarios y no recibimos un sueldo. Lo hacemos por puro gusto, por la pasión. Yo pagaría para participar como Marshall”, aseguró Emiliano. 

Asimismo, Sandra señaló que, si bien no reciben dinero, obtienen otros beneficios. 

“Nos dan nuestro overol que podemos usar aquí y en otras seriales nacionales, también souvenirs exclusivos para nosotros, nos dan un boleto para la carrera, alimentos, pero sobre todo la oportunidad de vivir la experiencia desde dentro. Este no es nuestro trabajo, es una pasión que vivimos dentro de la pista”, comentó emocionada.

El Gran Premio de México se celebrará del 5 al 7 de noviembre en el Autódromo Hermanos Rodríguez y llega en el momento cúspide de la pelea por el campeonato entre las escuderías Mercedes y Red Bull del mexicano ‘Checo’ Pérez. 

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