MIGUEL ÁNGEL MÚJICA

Fue un 10 de octubre de 2017 en el que el máximo fracaso en la historia reciente del futbol en Estados Unidos se forjó. El estadio Ato Boldon de Trinidad y Tobago fue el escenario donde el equipo de las barras y las estrellas se quedó sin ir a la Copa del Mundo desde la edición de México 86.

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Con Bruce Arena en el banquillo, los del Tío Sam tenían en su plantel verdaderas leyendas del futbol norteamericano. Encabezados por Clint Dempsey, Michael Bradley, Tim Howard y Jozy Altidore, la caída en Puerto España prácticamente borró a esos líderes que desde la partida de Landon Donovan fueron los encargados de que se hablara de futbol en un país dominado por la NFL, NBA y MLB.

La sacudida llegó de inmediato a la US Soccer. El entrenador fue cesado y Gregg Berhalter, uno de los mejores técnicos de la MLS, se hizo cargo de la representación.

Omar González, Jorge Villafaña, Darlington Nagbe, Bobby Wood, además de los ya antes mencionados, dejaron de ser convocados.

El relevo generacional, encabezado por Christian Pulisic llegó de inmediato. Estados Unidos comenzó a exportar jugadores a todas las ligas del mundo. Actualmente, no es una sorpresa que varios ya sean referentes o promesas de equipos en España, Inglaterra, Alemania o Italia, todos con la mentalidad que Berhalter promueve.

Entre 18 y 25 años, los norteamericanos poco a poco se posicionan como una Selección con buen presente, pero mucho mejor futuro.

CHRISTIAN PULISIC 

El nuevo Capitán América vivió en sangre propia el fracaso en Trinidad y Tobago. Christian Pulisic heredó toda la responsabilidad y su fichaje por el Chelsea de la Premier League, sólo lo confirmó como la nueva cara. 

Actualmente, con 23 años recién cumplidos y 40 encuentros en su espalda, es el líder indiscutible de los norteamericanos. El volante del Chelsea llega después de una dura lesión que le ha impedido jugar, pero seguramente estará en la cancha para el choque frente a México.

WESTON MCKENNIE 

Heredero de las glorias de Claudio Reyna y Michael Bradley, Weston Mckennie debutó muy joven en Alemania y gracias a sus actuaciones, la Juventus de Turín de inmediato se hizo de sus servicios. La visión y personalidad en la zona media del campo lo hace muy peligroso, porque no sólo tiene buenas decisiones, también un disparo letal.

McKennie es la pieza clave en el parado de Berhalter, gracias a él, los volantes como Aaronson, Musah, Roldán y Adams, pueden llegar desde atrás en los ataques de cara a gol.

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BRENDEN AARONSON 

La polivalencia de Brenden Aaronson lo ha colocado dentro de los 11 de Gregg Berhalter pese a que su equipo no es el más reconocido a nivel mundial. El jugador del Salzbugo suele desempeñarse por el sector izquierdo, ya sea como volante o interior, aunque con mucha llegada.

Su verticalidad le dará mucho dolor de cabeza al contención o lateral derecho del Tricolor. Incluso, en la eliminatoria tiene varias asistencias por su veloz estilo de juego y buen toque.

YUNUS MUSAH 

El talento de Yunus Musah es innegable. El volante del Valencia Club de Futbol es considerado una de las máximas joyas por explotar en España, a tal punto que los Ches lo consideran como el futuro del club.

Musah no ha vivido muchos minutos con los valencianos, pero suele ser llamado por el entrenador norteamericano gracias a que su visión le permite terner la misma versatilidad que Aaronson. Desde la banda o como un enganche, Yunus puede hacer mucho daño.

RICARDO PEPI

De padres mexicanos, pero corazón estadounidense, Ricardo Pepi decidió decantarse por la selección del Tío Sam sin dudarlo. El delantero del FC Dallas recuerda a aquellos goleadores norteamericanos del pasado como Eric Wynalda, Brian McBride o Roy Wegerle, altos, con buen juego aéreo y sin descuidar el toque de esférico.

Pepi debutó en la presente eliminatoria rumbo a Qatar y lo hizo de la mejor forma, con goles en los encuentros previos a la visita del Tricolor. El atacante, seguramente, será la punta de lanza en un futuro no muy lejano.

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