POR ALMA ROSA CAMACHO
FOTOS: ALEJANDRO VILLA

ENTRE lágrimas y risas; Marjorie de Sousa confió estar por demás agradecida con México y su gente, de permitirle entrar a sus hogares, llevándola a ser una de las consentidas de la televisión mexicana a través de la telenovela “Hasta el fin del mundo… te amaré”.
La actriz, quien espera tomar en serio el canto en breve, pues tiene gratas sorpresas sobre el particular, habló de su felicidad como de las ganas que tuvo de llorar por el acto que presidió el anfitrión Edoardo Narváez, ayer en Galerías Plaza de las Estrellas:
“Es muy bonito que reconozcan tu trabajo, es muy bonito sentir el cariño del público; a veces pasamos mucho tiempo encerrados en un foro y nos olvidamos de vivir y estar en contacto con la gente, porque es muchísimo trabajo. Y saber que todo lo que estamos haciendo les gusta a ustedes y nos apoyan… ¡Cómo no voy a llorar! Estoy muy agradecida con México”.
Evitó caer en el juego sobre las preguntas en torno a si “hay química” con David Zepeda fuera de los foros. Sólo dijo: “Es un gran compañero, encantador y guapo. Pero hay un gran respeto y admiración mutua. Y hemos logrado la mancuerna que se necesita porque teníamos que hacer equipo y pareja en la historia”.
Sin contestar si en la música hará más adelante algo con Julión Álvarez, interpretó su letra “Si te hubieras ido antes”, para luego resaltar que “sí, tengo propuestas musicales, pero todo es sorpresa y sí quiero seguir haciendo cosas para México y por fuera. Yo no sé si me sienta lista o no, pero estoy feliz por el panorama que se me presenta. En la vida hay que arriesgarse, no sentir miedo, no quedarse con la duda sino enfrentar el riesgo. Confío en Dios y que puedo hacer las cosas y lo que hecho hasta ahorita, me ha salido bien, porque cuando uno se prepara, uno estudia y sueñas, te va bien”.
“Como actriz, experimentar varias caracterizaciones, ese es nuestro trabajo de ponernos camaleónicos, para eso estamos, para rentarnos y llevarles un material increíble a sus casas”.