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29, noviembre 2021 - 22:54

┃ José Ángel Rueda

Washington Football Team

José Ángel Rueda

Foto: Todd Olszewski | AFP

El Washington Football Team continúa con su ascenso. Así, casi sin querer, ligaron su tercera victoria de manera consecutiva y una temporada que parecía perdida de pronto no lo es tanto. El equipo capitalino aprovechó impulso para vencer 17-15 y con algo de drama a unos Seahawks que viven un momento radicalmente opuesto. A pesar de pelear hasta el final, ya son tres derrotas consecutivas para Seattle y la posibilidad de playoffs se aleja.

El choque de impulsos quedó de manifiesto en el FedEx Field. Más allá de que los Seahawks lograron tomar ventaja con un buen touchdown del ala cerrada Gerald Everett, el Wahington Football Team apretó las tuercas en ambos lados del balón. A la defensiva, logró presionar a un Russell Wilson que aún no logra tomar ritmo tras su lesión en el dedo medio de la mano derecha. El quarterback, normalmente certero, ha batallado con la puntería y su equipo lo ha resentido. Ante el Football Team completó 20 de sus 31 envíos.

Washington advirtió sus posibilidades y fue en busca del resultado. Taylor Heinicke podrá no ser espectacular, pero sí efectivo. El mariscal de campo comandó una buena serie que culminó con un pase corto a JD McKissic para poner los puntos en el marcador. Un punto extra bloqueado y devuelto a la zona prometida igualó los cartones. Así se fueron al descanso.

La segunda mitad evidenció aún más las carencias y virtudes de ambos equipos. Washington, con pases cortos y un buen ataque terrestre, logró mover las cadenas, para una vez más sentenciar gracias a un acarreo de JD McKissic.

Por gran parte del partido la ofensiva de los Seahawks fue inoperante, al conseguir apenas 10 primeras oportunidades por 27 de los locales. Pero Seattle siempre vuelve, y aprovechó que Washington lo dejó vivir al no poder patear un gol de campo debido a una lesión de su pateador. A falta de poco más de dos minutos, Wilson tomó el ovoide y como en los viejos tiempos fue capaz de liderar una serie que terminó en las diagonales, gracias a un buen pase a Swain.

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Los Halcones Marinos necesitaban la conversión pero el intento no prosperó. Ahí se escapó la última oportunidad de Seattle, que todavía intentó recuperar el ovoide mediante una patada corta, sin embargo, un inoportuno castigo frustró cualquier posibilidad. Washington queda con un récord de 4-6 mientras que Seattle tiene un pobre registro de 3-7.

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