MIGUEL ÁNGEL MÚJICA

La música la pone él y Pumas baila a su ritmo. Washington Corozo, con su peculiar estilo, pone a danzar a todos en cuanto toca el balón. El delantero de Universidad Nacional sintió presión en su llegada, pero ya adaptado, tiene el suficiente compás para hacer favorita a la UNAM en la semifinal.

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Manchita lo tiene claro, el momento para sacudirse ha llegado. “Me gusta eso y así lo disfruto con mi alegría. Soy el que pone el bailecito en el camerino. Me siento muy contento, porque hay una amistad y un compañerismo importante. La verdad que mi ilusión es tratar de marcar en todos los partidos para darle un bailecito a mis compañeros, a la afición y a cada uno de mis familiares que están pendientes en la tele”, dijo y no se olvidó de su rival, tiene la misión de sacudir al Atlas. “Sí también, ojalá podamos (bailar al Atlas)”, agregó.

Washington disfruta de su momento, las críticas lo mermaron al principio, pero ahora no tiene miedo de mostrar sus mejores movimientos. “Me siento muy feliz, muy contento por el trabajo que se viene haciendo durante buen tiempo. Después de tanto esfuerzo, viene la recompensa y creo que ahora las estamos obteniendo”.

Aceptó que la pasó mal en un tramo del campeonato. “Fueron muchos meses que me tocó adaptarme al futbol mexicano. Me costó mucho, pero ahora se ve reflejado que ya ven a un Corozo diferente, con más aire. Cuando tienes más aire, puedes rendir como el entrenador quiere. Se trabaja muy bien y le trabajo diario se ve reflejado en la cancha”.

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Ya como segundo delantero, Corozo se tuvo que convencer que era lo mejor para él y sus compañeros. “Me puso de doble nueve y me dijo que aprovechara los espacios. Traté de hacer eso. En mi selección ya jugué en ese puesto y la verdad es que se me hizo muy fácil jugar ahí. Me tuvo que convencer un poco, pero ya sabía que era mi chance y oportunidad de demostrar el por qué estoy aquí en Pumas. El profesor te agarra por el mejor momento, habla contigo y sabe cómo entrarles a los jugadores. Me entró suavemente y con mucho respeto, siempre se lo agradeceré”.

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Ahora, llegó el momento de mostrar esa alegría con un pase a la final y que mejor que el jueves frente a toda la afición felina. “Jugar con público es una motivación extra, porque te ayuda a sacar la mejor versión de ti. Aunque fueron un poco duros con nosotros, es como cualquier afición cuando el equipo está mal. Eso nos llena mucho. Estábamos con malos resultados y fueron muy duros, pero eso nos ayudó a todos y ahora queremos ponerlos a gozar y buscar la final”, sentenció.

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